Áltima inaugura un nuevo tanatorio en Viladecans
Esta mañana ha tenido lugar la inauguración del primer tanatorio de Viladecans, un nuevo equipamiento, construido y gestionado por el grupo áltima, que ha supuesto una inversión de 4,3 millones de euros y que dará servicio a los más de 65.000 viladecanenses. El acto ha contado con la presencia de Carles Ruiz, alcalde de Viladecans; Blai Pérez, arquitecto del proyecto; y Jordi Viñas, consejero delegado de áltima. Asimismo, parte del equipo de Revista Funeraria estará presente durante la inauguración para poder ofrecer a sus lectores todos los detalles sobre este nuevo equipamiento en su próxima edición (nº 121/ oct-nov’14).
Situado al lado del cementerio municipal, en la carretera C-245 s/n, y bien comunicado con el municipio, el equipamiento funerario ofrece desde hoy un servicio más próximo a las familias, que hasta el momento se tenían que desplazar al tanatorio de Gavà. “Este equipamiento responde a una demanda creciente de la ciudadanía. La ciudad ha de ser capaz de ofrecer todos los servicios posibles y consideramos que el tanatorios es uno importante”, manifiesta alcalde de Viladecans, Carles Ruiz. Por otro lado, el consejero delgado de áltima, Jordi Viñas, ha apuntado que las empresas de servicios funerarios son cada vez más conscientes de la necesidad de contar con un centro próximo a las familias, que ofrezca un servicio profesional, y sobre todo, adaptado a las necesidades de la población. “En este sentido, tenemos mucho cuidado de los aspectos relativos a las creencias, a través de espacios multiconfesionales; al diseño y a la distribución del espacio; y al ahorro energético y la gestión ambiental.”
El nuevo tanatorio de áltima, proyectado por el despacho Bjaass, de los arquitectos viladecanenses Blai Pérez y Jordi Ramos, presenta un diseño contemporáneo integrado perfectamente en el terreno, que destaca por una gran estructura de hormigón perforado que cubre la parte superior de la fachada y que, a la vez, protege del sol. Este elemento, así como el hecho de que parte de la planta baja del edificio esté semisoterrado, contribuye a una gestión energética más eficiente del edificio.
El tanatorio de Viladecans cuenta con una superficie construida de 1.700 m² distribuidos en dos plantas. En la baja, se encuentran la recepción, las oficinas de tramitación, el expositor de flores y urnas cinerarias y las cuatro salas de velatorio, de 52 m² cada una, todas equipadas con baño privado y guardarropa. Además, en caso necesario, se ofrece la posibilidad de unir dos de las salas para conseguir un espacio de velatorio más amplio y cómodo para las familias que lo necesiten. La planta baja cuenta, así mismo, con una zona privada con dependencias destinadas al personal de servicios del tanatorio: el acceso de vehículos fúnebres, una sala de tanatopraxia y una sala de preparación para ritos musulmanes. En la primera planta se ubica el oratorio para 132 personas sentadas, la zona de cafetería y vending, y las dependencias propias para el proceso de incineración: sala para la despedida del féretro y sala para la entrega de las cenizas, así como un área privada para uso exclusivo del personal interno del tanatorio donde se sitúa el horno crematorio. Este servicio dará respuesta a la demanda cada vez más creciente de incineración en Viladecans, que se sitúa alrededor del 42% de los servicios en la ciudad, una tendencia que aumenta en Catalunya. Las instalaciones cumplen con los estrictos requisitos medioambientales verificados por las administraciones.
El edificio cuenta con un aparcamiento exterior con arbolado y capacidad para 60 vehículos. Además, se ha urbanizado el entorno del equipamiento a través de dos rampas anexas que permiten el acceso al edificio y un ascensor exterior. Estos accesos conectarán también con un nivel superior del tanatorio, cuyo techo se ha prolongado en una gran explanada delante del cementerio municipal y la ermita de Sales. Como el resto de equipamientos funerarios gestionados por áltima, para la construcción del tanatorio de Viladecans se han priorizado criterios respetuosos con el medio ambiente y el ahorro de energía. En este sentido, se ha tenido en cuenta el uso de vegetación autóctona y de baja necesidad hídrica, el aprovechamiento de luz natural y el aislamiento térmico del edificio.