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Áltima se prepara para abrir los centros ubicados en las comarcas que entren en fase 1

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La empresa funeraria Áltima está a punto para restablecer los servicios en los 14 tanatorios que gestiona en el Garraf (Sitges, Vilanova y la Geltrú y Cubelles-Cunit), Alt Penedès (Vilafranca y Lavern), Bages (Manresa, Bages Sur-Sant Vicenç de Castellet, Abadal-Súria, Cardona, Navarcles y Santpedor), Ripollès (Ripoll) y Alt Empordà (Figueres y Llançà), tan pronto como estas comarcas entren en la fase 1 de desconfinamiento. Estos equipamientos funerarios están preparados para reabrir con todas las garantías de seguridad para los usuarios, cumpliendo con las medidas de contención establecidas por el Ministerio de Sanidad para este nuevo estadio de desescalada y que desde el pasado lunes ya se pusieron en marcha en el tanatorio que Áltima tiene en L’Arboç (Baix Penedès).

Lo más destacable de esta próxima flexibilización de algunas de las medidas durante la fase 1 es la posibilidad de la reanudación de velatorios y ceremonias. En el primer caso, los velatorios de todos los centros de Áltima estarán limitados a un máximo de diez personas simultáneamente, que deberán respetar en todo momento los dos metros de distancia y deberán ir protegidas con mascarilla. Para reducir al máximo el riesgo de contagio entre los usuarios, Áltima evitará también la apertura de salas de velatorio contiguas, instalará dispensadores de gel desinfectante y facilitará hasta diez mascarillas por cada familia. En cuanto a los oratorios, Áltima permitirá la celebración de ceremonias de despedida limitando el aforo a un tercio de la capacidad del espacio. Los asistentes al acto, que necesariamente deberán llevar mascarilla, será necesario que respeten una distancia de seguridad de un metro como mínimo, por ello, la funeraria facilitará la distribución oportuna señalizando los asientos que puedan ocupar. En el acceso del oratorio se hallarán también dispensadores desinfectantes de manos. Tanto las salas de velatorio como los oratorios se limpiarán y desinfectarán con frecuencia, y siempre después de cada uso.

En relación a las comitivas de acompañamiento el entierro o la incineración del difunto, se permitirá la presencia de un máximo de 15 personas, más un ministro de culto, que en todo caso deberán ir protegidos con mascarilla y estar separados por un distancia mínima de seguridad de dos metros. Tanto en el cementerio como en el crematorio, Áltima pondrá a disposición de las familias dispensadores de gel desinfectante.

Para evitar aglomeraciones, se organizarán las entradas y salidas de los accesos principales de los tanatorios y cementerios, así como de los oratorios cuando se lleve a cabo una ceremonia.

Con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio entre los usuarios y el personal de la empresa, durante la fase 1 de desescalada, Áltima seguirá priorizando la atención telefónica en todos los centros y oficinas. En caso de que haya que hacer alguna gestión presencial, se limitará a una o dos personas, en función del espacio. Asimismo, la compañía ha instalado mamparas protectoras en las recepciones y despachos de atención a las familias, además de proveer de pantallas faciales protectoras a todo el personal de esta área. Se facilitarán también dispensadores de gel hidroalcohólico y se colocarán paneles informativos sobre las medidas de protección, seguridad e higiene necesarias en diversos puntos de los edificios. Para facilitar el cumplimiento de estas medidas excepcionales, se ha marcado el pavimento de las zonas comunes de los centros para señalizar elementos como los accesos o las distancias mínimas de seguridad. Se mantendrá, además, el refuerzo de la limpieza y la desinfección en todos los espacios, prestando atención especial a los de uso común y los servicios. En relación al personal, Áltima garantizará en todo momento el suministro de equipos de protección individual y la organización horaria por turnos.

Finalmente, durante la desescalada, la empresa seguirá ofreciendo asistencia telefónica al duelo gratuita para todas las familias que lo necesiten y coordinada por un equipo de profesionales. El servicio se puso en marcha con el inicio del confinamiento, para poder dar apoyo a las personas que sufren una pérdida en el contexto de excepcionalidad y ante la imposibilidad de poder rendir la despedida deseada al ser querido.

Al igual que los centros de las comarcas anteriores, los 17 tanatorios que Áltima tiene en el Barcelonès (Tanatorio Ronda de Dalt, L’Hospitalet-Gran Via, L’Hospitalet Ronda y Tanatorio del Litoral), Baix Llobregat (Castelldefels-Gavà, Cervelló, Corbera, Cornellà, Vallirana, Viladecans, Pallejà, El Prat, Sant Boi, Sant Joan, Sant Just y Sant Vicenç dels Horts) y Barcelona (Terrassa), también están preparados para  una  evolución  de  las  medidas  de  contención. 

 

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