Con la entrada de Aragón en el nivel 1 de alerta sanitaria, los servicios del Cementerio Municipal de Torrero han adaptado su funcionamiento a la nueva realidad. Así, la ocupación de las salas de velatorio pasa de 15 a 25 personas. Por su parte, la participación de la comitiva se duplica, pasando de 25 a 50 acompañantes. Estas son las principales novedades que recoge la instrucción redactada desde le Área de Urbanismo y Equipamiento del Ayuntamiento de Zaragoza para alcanzar la normalidad.
Ampliación de aforos
En esa línea, también se amplían los aforos en los lugares de culto. La nueva normativa recoge que en las capillas no se superará el 75% de aforo, cuando hasta ahora era del 50%. Así, en la capilla 1 podrán acceder 135 personas (aforo habitual 180). En la capilla 2, 84 (aforo habitual 111), y en la capilla 3 podrán entrar 99 personas (aforo habitual 132).
Horario para inhumaciones
Con el objetivo de mantener una afluencia ordenada en los espacios cerrados, la instrucción del Área recoge que las inhumaciones de los fallecidos por Covid-19, así como el depósito de cenizas, se realizará entre las 8:30 y las 10:00 horas de lunes a domingo. Aquellas personas fallecidas por otras causas, serán enterradas entre las 10:00 y las 13:30 horas de lunes a sábado y de 10:00 a 13:00 horas para los domingos y festivos. En esa misma línea, las cenizas de personas no afectadas por Covid-19 se podrán depositar entre las 9:30 y las 11:00 horas de lunes a domingo.
Horario para ceremonias
En cuanto a las ceremonias, la primera de ellas tendrá lugar a partir de las 8:00 horas de lunes a domingo. El Área ha reservado la capilla 2 para personas fallecidas por Covid-19. Estas celebraciones serán entre las 8:00 y las 9:30 horas, el resto del día se utilizarán para cualquier defunción, con la correspondiente limpieza de todas las instalaciones. Las capillas 1 y 3 se han reservado para las ceremonias de fallecidos en otras circunstancias.
Desde el Área, y dentro de las instrucciones para el nivel 1 de Alerta Sanitaria, se exige también adoptar una serie de medidas en los lugares de culto. Entre ellas el uso de la mascarilla con carácter general, la organización de las entradas y salidas, y la colocación de dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes. Además, durante el desarrollo de las reuniones o celebraciones se evitará “el contacto personal”, debiéndose mantener “en todo momento” la distancia de seguridad. La instrucción también recoge que se evite en todo momento “tocar o besar objetos de devoción u otros objetos que se utilicen habitualmente o la actuación de coros“.