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Entrevista a Josep Caritg, Presidente del Gremio Provincial de Empresarios de Pompas Fúnebres de Valencia

El pasado 29 de octubre, la Comunidad Valenciana sufría las fatales consecuencias de unas inundaciones sin precedentes, provocadas por una gota fría o depresión aislada en niveles altos (DANA). A 13 de diciembre de 2024, la cifra provisional de fallecidos asciende al menos a 231 personas, de las cuales 223 han sido en la provincia de Valencia (actualmente los fallecidos en esta provincia son 224)., siete en Castilla-La Mancha y una en Andalucía  A esto hay que añadir cuantiosos daños materiales, a tal punto que se considera una de las peores catástrofes hidrológicas en la historia de España. ​

Josep Caritg, presidente del Gremio Provincial de Empresarios Funerarios de Valencia, comparte con nosotros cómo fueron esas primeras horas y días tras producirse la catástrofe y de qué manera los profesionales funerarios demostraron, una vez más, y como ya ocurrió durante la pandemia, su capacidad de respuesta y coordinación con otros colectivos de emergencias y sanitarios y, muy especialmente, su vocación por ayudar y acompañar a las familias ante la pérdida de un ser querido. Caritg, que además de la presidencia del Gremio, es Director Territorial de Aragón-Navarra y Valencia de Grupo Mémora, uno de los grupos funerarios líder del país, lamenta la falta de reconocimiento a la excepcional labor de las empresas y profesionales del sector y apela a seguir trabajando para poner en valor los servicios funerarios.

 

El sector funerario y de medicina forense desarrolló una labor esencial durante los días posteriores a la DANA, tanto en los trabajos de identificación de las víctimas, como en la asistencia y acompañamiento a sus familias, las cuales se enfrentaban a un momento tan difícil como es la pérdida de un ser querido. ¿Cómo se gestionó desde el Gremio la tragedia y de qué manera respondieron los profesionales funerarios para brindar el mejor servicio posible a los ciudadanos?

El Gremio Provincial de Pompas Fúnebres de Valencia, que representa la labor de los profesionales de las empresas asociadas, desempeñó una labor esencial durante los días posteriores a la DANA, así como en su día también la realizó en el período de la pandemia producida por el Covid-19. Desde el primer momento, trabajamos con un profundo sentido de responsabilidad con las administraciones competentes, para garantizar que las familias afectadas recibieran el acompañamiento y el respeto que merecen. La coordinación diaria entre equipos fue clave para responder con agilidad y humanidad en un contexto de enorme dificultad. Nos enfocamos en atender tanto los procesos técnicos como el apoyo emocional, entendiendo que cada detalle marca una diferencia en momentos tan sensibles como los ocurridos.

En aquellos días, Feria Valencia destinaba algunos pabellones, su Centro de Eventos y sus cocinas a diversas tareas logísticas y humanitarias para luchar contra los efectos de la DANA, que afectaba a la Comunidad Valenciana y especialmente a la provincia de Valencia. En concreto, el pabellón ocho del recinto albergó una morgue donde los cuerpos de los fallecidos, después de identificados, eran entregados a las funerarias. ¿De qué manera se coordinaron esos trabajos con el fin de agilizar sobre todo la identificación de los cuerpos y su traslado a los tanatorios?

La instalación de una morgue en el pabellón ocho de Feria Valencia fue un desafío logístico significativo, que superamos gracias a la colaboración estrecha con la UME, la Unidad Militar de Emergencias, el IMLV, el Instituto de Medicina Legal de Valencia, las autoridades y los forenses tanto de Valencia como los llegados de otras Comunidades Autónomas que acudieron con la única premisa de ayudar desinteresadamente. La identificación y el traslado de los cuerpos se realizaron con la mayor dignidad y respeto, priorizando siempre a las familias. El compromiso de nuestros profesionales garantizó una gestión eficiente, sin perder nunca de vista la sensibilidad requerida en cada etapa del proceso.

¿Recibieron pues en el Gremio el apoyo logístico de empresas funerarias de otras comunidades autónomas del país durante los días posteriores a la DANA?

A diferencia de lo que ocurrió en el período del Covid-19, donde todas las comunidades autónomas resultaron afectadas, en esta ocasión y durante los días posteriores a la DANA, recibimos multitud de ofrecimientos de empresas funerarias y de voluntarios del sector de toda la geografía española, con la finalidad de ayudar a garantizar que ninguna familia se quedara sin el servicio adecuado. Este espíritu colaborativo refleja el compromiso del sector funerario en su conjunto por estar al servicio de las personas, especialmente en circunstancias excepcionales.

Según datos facilitados por Panasef, cerca del 80% de los servicios funerarios prestados a consecuencia de las víctimas mortales de la DANA fueron incineraciones. ¿Con cuántos hornos crematorios cuenta la Comunidad Valenciana? ¿Pudieron realizar las cremaciones en los tiempos establecidos?

La Comunidad Valenciana cuenta con un número suficiente de hornos crematorios para responder a la demanda, incluso en situaciones extraordinarias como las provocadas por la DANA. La coordinación entre los diferentes operadores permitió que las cremaciones se realizaran dentro de los tiempos establecidos, asegurando un servicio ágil y respetuoso.

Debido a las inundaciones, algunos cementerios valencianos debieron permanecer cerrados los días siguientes, ¿de qué manera pudieron despedirse los familiares de sus difuntos? ¿Se pospusieron las ceremonias de despedida?

Efectivamente, en los días posteriores a las inundaciones, algunos cementerios quedaron completamente arrasados por los efectos de la catástrofe, dejando los camposantos impracticables. Es por ese motivo que, en colaboración con la Diputación de Valencia, se solicitó a los municipios no afectados por las inundaciones, que listaran la cantidad de nichos que tenían disponibles en sus cementerios, con el objetivo de poderlos utilizar para enterrar a las víctimas mortales, y así poder ofrecer a las familias alternativas de lugar de inhumación, asegurándonos de que cada homenaje pudiera llevarse a cabo con la intimidad y el respeto que merecen los difuntos y sus seres queridos.

La presencia de psicólogos especializados en este tipo de catástrofes es imprescindible, tanto para los supervivientes como para los familiares de las víctimas. ¿Cómo se ha gestionado este apoyo psicológico tan necesario para las familias que deben afrontar un proceso de duelo?

El apoyo emocional fue un pilar fundamental en nuestra respuesta. Contamos con psicólogos especializados para brindar acompañamiento a las familias en duelo, ayudándolas a enfrentar su pérdida en un contexto de catástrofe. Este servicio es una expresión de nuestro compromiso de cuidar a las personas en todas las dimensiones de su experiencia.

Una vez más, y como lamentablemente ocurrió tras la pandemia, el sector funerario no ha sido reconocido por la sociedad y los medios de comunicación tras todo el esfuerzo que han llevado a cabo sus empresas y profesionales para garantizar una prestación funeraria de calidad a las familias valencianas. ¿Han reivindicado desde el gremio esa falta de reconocimiento a nuestro sector? ¿Sigue siendo una asignatura pendiente poner en valor la profesionalidad del sector funerario en nuestro país?

Es cierto que el sector funerario no siempre recibe el reconocimiento que merece por su labor esencial. Desde el gremio, abogamos constantemente por visibilizar la profesionalidad y el impacto social de nuestro trabajo. Es fundamental que la sociedad comprenda el valor de nuestra labor, especialmente en situaciones de crisis donde demostramos una vez más nuestro compromiso con las familias.

En el contexto de situación de emergencia tras las lluvias torrenciales, el Gobierno anunciaba la congelación de las tarifas de los servicios de velatorio y ceremonias fúnebres. Una medida con carácter retroactivo que obligaba a las empresas funerarias a iniciar de oficio la devolución de la diferencia en el caso de que los costes hubieran sido superiores a las tarifas vigentes al 28 de octubre. De alguna forma, en lugar de resaltar la encomiable labor de los prestadores de servicios funerarios, se ponía el foco en sus empresas anunciando medidas restrictivas y sanciones en caso de incumplimiento con el objetivo de ‘garantizar la prestación de un servicio esencial con equidad’. ¿Por qué creen que sigue habiendo esa desconfianza hacia un sector como el funerario que ha demostrado con creces su gran labor social?

La medida anunciada por el Gobierno que subrayó la necesidad de garantizar la equidad considero que no fue afortunada, como así mismo lo reconoció posteriormente el propio Ministerio de Consumo tras haber recibido una carta desde Panasef en ese sentido. Quizás la falta de conocimiento y de comunicación desde ciertas administraciones sobre nuestro sector no ayudan a reconocer la excelencia con la que el sector funerario responde a este tipo emergencias, como sucedió recientemente durante la propia pandemia del Covid-19. Creemos que esta falta de conocimiento y de confianza debe mitigarse mediante una mayor visibilidad de nuestra labor, enfocándonos en la transparencia y el respeto con el que servimos a las familias. Nuestro compromiso es seguir trabajando con integridad para ayudar a cambiar esta percepción.

Consulta la entrevista completa en el número 182 de Revista Funeraria.

 

Publicado el número 182 de Revista Funeraria

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