Entrevistamos a Jaume Pérez, Director de La Rambla Serveis Funeraris

El 9 de mayo de 2017 nace La Rambla Serveis Funeraris, convirtiéndose en ese momento en el segundo operador de servicios funerarios de Terrassa-Barcelona (actualmente son tres empresas funerarias las que prestan sus servicios a las familias en el municipio). Hasta ese año, solo existía Funerària de Terrassa, sociedad perteneciente al ayuntamiento de la ciudad. Su puesta en marcha fue impulsada por la Mutualidad de Previsión Social ‘La Previsió’, constituida en el año 1908, la cual, hoy en día, cuenta con cerca de veinte mil socios, la gran mayoría vecinos de Terrassa y alrededores.

“Nuestras salas están ubicadas en la Rambleta del Pare Alegre de Terrassa, en un edificio singular del cual la funeraria ocupa más de 1.500 metros cuadrados. Dispone de parking gratuito en el mismo edificio, tres amplias salas de velatorio ‘premium’ de 90 metros cuadrados cada una y con todos los servicios necesarios para la estancia de las familias; una sala de ceremonias con capacidad para 200 personas, servicio de cafetería, venta de flores y una amplia terraza exterior”, señala Jaume Pérez, director de ‘Funerària La Rambla’.

¿Cuál ha sido el desarrollo de la compañía desde sus inicios hasta el momento actual?

El proceso no ha sido fácil. Romper con los hábitos y costumbres de tantos años requiere un gran esfuerzo. No obstante, estamos contentos con la evolución, ya que nos ha permitido consolidarnos como servicio funerario para Terrassa y, especialmente, con una alta satisfacción de las familias que han elegido ‘Funerària La Rambla’.

¿Cuáles han sido los principales retos que han asumido a lo largo de su historia?

Las encuestas de satisfacción de las familias y que analizan seis aspectos concretos del servicio -contratación del servicio, instalaciones, vela en sala, ceremonia, calidad humana del personal y acondicionamiento del difunto- presentan notas medias entre el 9,6 y el 9,9 sobre 10. Destacando con la nota más alta la calidad humana del personal: 9,91. La apuesta de ‘Funerària La Rambla’ es brindar un servicio personalizado y cercano a los ciudadanos de Terrassa y de otras poblaciones próximas. Esa cercanía con las familias ha sido y sigue siendo uno de nuestros objetivos prioritarios.

¿Cómo definiría ‘Funerària La Rambla’? ¿Qué valores o características destacaría?

Me gustaría resaltar la cercanía del servicio y la calidad humana de nuestro personal. Nuestras instalaciones están situadas muy cerca del centro de la ciudad de Terrassa y su ubicación es accesible por 9 líneas de autobús, ferrocarriles y dos autopistas que finalizan junto a nuestro edificio, además de disponer de espacios de aparcamiento gratuitos.

Asimismo, ofrecemos una atención personalizada e individualizada a las familias que utilizan nuestros servicios. Contamos con tres salas de vela premium de 90 metros cuadrados de superficie cada una, equipadas con todos los servicios, así como diversos espacios comunes. Las dependencias también disponen de sala de ceremonias, utilizada en el 98% de los servicios prestados, ya que evita desplazamientos innecesarios a familiares y allegados.

¿Cuáles son los objetivos prioritarios que se han marcado para los próximos meses? ¿Qué cambios o mejoras tiene previsto implementar?

Actualmente, en la ciudad de Terrassa opera otra empresa funeraria, además de Funerària de Terrassa, que es Áltima. En mi opinión, la competencia siempre es buena porque nos anima a mejorar día a día. En este entorno cambiante, desde ‘Funerària La Rambla’ seguirán apostando, como hecho diferencial, por la atención personalizada y la excelencia en el servicio a las familias. Creemos que esa es y tiene que seguir siendo nuestra línea de trabajo, especialmente porque la mutualidad ‘La Previsió’ se basa en el concepto de economía social y, por tanto, su principal propósito es mejorar y ampliar los servicios a las familias de Terrassa y alrededores.

¿Qué iniciativas se han llevado a cabo desde la funeraria en los últimos tiempos?  Entre todas ellas, ¿cuáles considera de mayor alcance?

Nuestro equipo de profesionales ha sido y es la clave en la evolución positiva de la compañía; su excelente labor con las familias nos ha convertido en una alternativa a la empresa municipal que históricamente era la única que prestaba servicios funerarios en Terrassa. Y una de las iniciativas que ha tenido mejor acogida en los últimos tiempos ha sido el servicio de streaming de las ceremonias, el cual fue crucial sobre todo durante la época de pandemia del Covid.

¿De qué manera ‘Funerària La Rambla’ apoya a las familias durante la fase inicial del duelo?

Nosotros colaboramos con la fundación “Can’Eva”, una entidad sin afán de lucro que trabaja siguiendo la filosofía de acompañamiento voluntario que se lleva a cabo en el hospital ‘Sant Joan de Déu’. Consiste en un programa de ayuda y soporte a las personas que han perdido a un ser querido a través de una red de voluntarios y colaboradores, muchos de los cuales han pasado por la misma experiencia.

¿Qué opinión le merece la situación actual del sector?

En los últimos años y, probablemente, en la próxima década los grandes grupos funerarios seguirán creciendo con la compra de aquellas empresas funerarias familiares en las cuales no se produzca un relevo generacional.

Y ante ese escenario, las pequeñas empresas locales, como es el caso de ‘Funerària La Rambla’, deberemos seguir apostando por esa proximidad con las familias y ofreciendo un servicio cada vez más personalizado y adaptado a sus necesidades.

Consulta el artículo completo en el número 185 de Revista Funeraria.