El duelo es social y también virtual
“El hombre es un ser social por naturaleza”. Es una frase del filósofo Aristóteles (384-322 a.C.) para constatar que nacemos con la característica social y la vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida, ya que necesitamos de los otros para sobrevivir. Y también para morir.
Cuando perdemos a un ser querido, innatamente necesitamos compartir nuestro dolor, sentirnos acompañados, comprendidos por la gente que nos rodea. Necesitamos abrazos, miradas o palabras de cariño. Esto nos ayuda a comenzar a conectar con nuestro dolor para posteriormente empezar a procesar la situación. Cuando sufrimos una pérdida, sentir el acompañamiento y el apoyo social es fundamental para el ser humano.
Según los psicólogos, un factor de riesgo que puede llevar a una forma complicada del duelo es contar con poco apoyo socio-familiar real o sentido, y un alejamiento del sistema tradicional cultural y socio-religioso de apoyo.
Escenario Covid-19
La pandemia de la Covid-19 cambió las prácticas sociales y las prácticas funerarias. Las restricciones impuestas para frenar la propagación del virus afectaron la capacidad de las personas para organizar los funerales. Las limitaciones de distanciamiento físico llevaron a restringirlos a reuniones muy pequeñas. Las consecuencias de estas prácticas funerarias alteradas y limitadas tuvieron un impacto adverso en la gestión emocional del duelo.
La separación forzada de los seres queridos provocó que las familias tuvieran que enfrentar la inevitabilidad de la muerte y la pérdida sin la ayuda de los funerales tradicionales. Este aislamiento social impedía compartir expresiones de creencias, pensamientos y sentimientos, generando malestar y angustia psicológica. Los funerales brindan la oportunidad de la demostración física de apoyo y recuerdo de la persona que ha muerto, proporcionando sentimientos de apoyo continuo y unión.
La incapacidad de reunirse en persona y llorar colectivamente creó desafíos para que las personas procesaran su dolor de manera tradicional, conduciendo a posibles respuestas de duelo complicadas. La pandemia de la Covid-19 y las limitaciones de distanciamiento físico han tenido un impacto en las prácticas funerarias y en los procesos de duelo asociados, y han propiciado el uso emergente de los funerales virtuales.
Aunque los funerales virtuales pueden no reemplazar ciertos elementos de las ceremonias presenciales, como el contacto físico, sí constituyeron una experiencia significativa que proporcionaba un sentido de conexión social para aquellos que se encontraban en duelo durante la pandemia.
Funerales virtuales
El sector funerario se ha caracterizado históricamente por ser muy tradicional. En los últimos años se venía observando la demanda de una mayor digitalización de las funerarias, un aspecto que es reflejo del cambio generacional en la sociedad. Antes de la pandemia ya existían oportunidades de conexión virtual entre las personas para celebrar eventos en común.
La transmisión online de funerales es un servicio que no gusta a todos. A pesar de ir sumando adeptos, la mayoría de los españoles aún considera que participar de manera presencial en un funeral es algo irremplazable. La pandemia ha cambiado el alcance y la velocidad de aceptación de la innovación digital: nos ha catapultado al mundo de la tecnología en el que la actividad funeraria estaba aún dando sus primeros pasos. La Covid-19 ha sido un auténtico catalizador de la tendencia digitalizadora.
El confinamiento y el distanciamiento social evidenció que la innovación tecnológica ayudó a paliar el shock emocional que producía la ruptura de la celebración de funerales tradicionales. Se ha aceptado, por tanto, como útil y se mantendrá mucho después de que esta pandemia quede atrás. La innovación ha traído más posibilidades de interconexión familiar y más personalización en la prestación del servicio funerario.
La pandemia de la Covid terminará, y comenzará una nueva normalidad en la que el mundo aprenderá algunas lecciones que podrán beneficiar a generaciones futuras. En el sector funerario nadie duda que se usará la innovación digital para diseñar nuevas formas de hacer funerales.
El científico Albert Einstein dijo: “La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original”. Así, cada experiencia que vivimos nos ofrece una nueva compresión de la vida y de la realidad, la cual la pandemia de la Covid nos ha cambiado por completo.
Autor: Vicente Luis Díaz Pedraza, Economista y Asesor de Marketing
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