Fundación Mémora promueve en Reus el debate sobre la prevención del suicidio

Fundación Mémora, en colaboración con la Associació Catalana per la Prevenció del Suïcidi y la Cámara de Comercio de Reus, celebró el pasado 18 de junio la jornada “Afrontar el suicidio“, un encuentro que reunió a profesionales, expertos, supervivientes y público general para reflexionar sobre la prevención del suicidio y romper los tabúes asociados.
Con una cincuentena de asistentes, la jornada incluyó dos charlas principales y la exposición “Silencios rotos“. Francesc Torralba, catedrático de la Universidad Ramon Llull y Doctor en Filosofía, Teología e Historia del Arte, impartió la conferencia inaugural titulada “Anatomía de la desesperación. Afrontar el suicidio“, ofreciendo una reflexión profunda sobre cómo comprender mejor este fenómeno.
Uno de los momentos centrales fue la mesa redonda, “Experiencias como supervivientes“, concebida como un espacio seguro de escucha y palabra, en el que se compartieron experiencias en primera persona y profesionales. Esta conversación permitió abordar abiertamente el tema del suicidio, una realidad que a menudo se vive en silencio y aislamiento. Intervinieron Laura Horcajo, psicóloga de la Associació Catalana per la Prevenció del Suïcidi con una amplia trayectoria en el acompañamiento terapéutico a personas en crisis y familias afectadas; Anna Terradellas, autora del libro “Adiósfera“, donde relata con intensidad y honestidad la muerte de su padre por suicidio y su proceso personal de reconstrucción posterior; y Rosa Burguera y Miquel Lara, padres de Anna, muerta por suicidio, coautores del libro “Una puta mierda“, una obra conmovedora y valiente que da voz al dolor, pero también al amor infinito de unos padres rotos.
La jornada concluyó con un espacio abierto de preguntas y debate, fomentando la interacción directa entre los ponentes y el público, reafirmando que sólo a través del diálogo, la empatía y el reconocimiento se puede afrontar eficazmente la prevención del suicidio.
En este sentido, el director de desarrollo de Mémora, Josep París, agradeció profundamente a los participantes su generosidad y valentía al compartir públicamente sus vivencias, contribuyendo así a “construir una sociedad más preparada, humana y sensible en el acompañamiento a personas en situación de riesgo o supervivientes de suicidio“.