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‘Introducción al metaverso funerario’. Por Vicente Luis Díaz Pedraza, Economista-Asesor de Marketing

Definición de Metaverso 

El Metaverso es un espacio virtual colectivo, creado por la convergencia de la realidad física y la realidad digital mejorada por las nuevas tecnologías. El Metaverso requiere varias tecnologías para operar. Las tecnologías que contribuyen a esto incluyen Blockchain, Realidad Aumentada (AR), Internet de las Cosas (IoT), 5G e Inteligencia Artificial (AI), entre otras. A continuación, una breve definición de cada una de ellas.

Blockchain: se trata de una enorme base de datos que recoge y almacena la información de manera compartida y descentralizada. Se crea un registro que es único pero que a su vez genera copias sincronizadas, lo que hace imposible manipular los datos.

Realidad Aumentada (AR): es una tecnología que permite superponer elementos virtuales sobre nuestra visión de la realidad. Se utilizan dispositivos como teléfonos móviles o gafas, que añaden la información virtual a la realidad que ve el usuario.

Internet de las cosas (IoT): la Internet de las cosas describe la red de objetos físicos (‘cosas’) que llevan incorporados sensores, software y otras tecnologías con el fin de conectarse e intercambiar datos con otros dispositivos y sistemas a través de Internet.

5G: se refiere a la quinta generación de redes móviles y representa mejoras en el ancho de banda y la latencia, lo cual permite prestar servicios que con las redes anteriores no se podía.

Inteligencia Artificial (AI): es una constelación de muchas tecnologías diferentes que se combinan para que las máquinas puedan percibir, comprender, actuar y aprender con niveles de inteligencia similares a los de una persona.

Nueva generación de Internet (WEB 3.0)

La conectividad proporcionada por Metaverso requiere una nueva arquitectura para Internet, a menudo denominada web 3.0. Primero fueron las páginas web estáticas (web 1.0), luego vino la internet actual con contenidos dinámicos (web 2.0), pero sólo en plataformas propiedad y operadas por empresas. Se supone que la web 3.0 será una estructura descentralizada con innumerables plataformas interoperables.

Web 3.0: pretende recuperar la descentralización de los primeros tiempos de internet, reducir la dependencia de los usuarios de las grandes tecnológicas, devolverles el control de sus datos y que la red sea más segura, libre de ciberdelitos y caídas generalizadas del servicio. Basada en blockchain, es además la tecnología que da vida a los mundos inmersivos en 3D.

Los usuarios podrán interactuar mediante lenguaje natural y acceder al contenido de manera muy sencilla, mientras que las máquinas interpretarán el software procesando las peticiones con rapidez.

Experiencia del usuario (Avatar)

El Metaverso es un espacio de realidad virtual en el que los usuarios pueden interactuar con un entorno generado por computadora y por otros usuarios. Cada usuario tiene un avatar que permite la creatividad y la diversidad en el espacio virtual.

Avatar: es la representación gráfica de cada usuario que ingresa a un Metaverso por medio de sus dispositivos, y se caracterizan por ser personalizables. El objetivo es que las personas puedan proyectar la imagen que deseen, en los entornos virtuales que se crean.

El Metaverso es inherentemente sincrónico: todos tienen la misma experiencia en tiempo real. Es un espacio sin fin donde no hay límites sobre cuántas personas pueden usarlo al mismo tiempo y qué tipo de actividades se pueden realizar allí. Las empresas podrán, en cada Metaverso, ofrecer experiencias y productos en línea. Los usuarios (avatares) podrán desenvolverse en representaciones holográficas o en 3D.

Al igual que sucede en el mundo real, en las plataformas virtuales que se creen, pueden producirse conflictos y vulneraciones de derechos, como la utilización ilegal de marcas o diseños de productos virtuales, o la explotación comercial de la imagen facial de un avatar sin autorización.

En la actualidad, la legislación vigente aplicable en España a los servicios del Metaverso, se limita a la Ley 34/2002, sobre servicios de la sociedad de la información y comercio electrónico. Aunque parece que el Derecho se está adelantando a la propia evolución tecnológica planteando ya problemas jurídicos, estos no se conocerán hasta el pleno desarrollo técnico del Metaverso a medio y largo plazo.

Metaverso y funeraria

La Pandemia de Covid 19 (2020-2021) conllevó un confinamiento social y una restricción de la movilidad que marcó un antes y un después en el uso de nuevas tecnologías aplicadas al Sector Funerario. Las restricciones sanitarias limitaron las ceremonias fúnebres, muchos duelos familiares quedaron suspendidos, los servicios funerarios rozaron el colapso y determinadas ritualidades funerarias tuvieron que ser reemplazadas de la noche al día.

En estos momentos de caos sociológico se pusieron en valor las nuevas tecnologías. La mayoría de las empresas funerarias pasaron de cero a cien en pocos días. Las reuniones virtuales cobraron un especial protagonismo que alivió en gran medida la ausencia de presencia física en esos momentos.

El confinamiento y el aislamiento social evidenció la utilidad de las nuevas tecnologías. Superadas situaciones tan extremas, su uso no sustituirá parte del servicio funerario tradicional a día de hoy, pero sí serán cada vez más un complemento demandado para personalizar futuras ceremonias funerarias.

En este futuro, se enmarcará el uso del Metaverso. Una de sus características distintivas es su aspecto social. Su evolución futura hará que pasemos a una era de realidad mixta, en la que los mundos real y virtual estarán cada vez más entrelazados. Las ceremonias personalizadas y los homenajes de vida encontrarán en el Metaverso un instrumento muy versátil.

Los familiares y amigos del fallecido podrán interactuar dentro de espacios digitales multidimensionales compartidos, en los que se sumergirán en mundos y contenidos digitales, que recorrerán la vida del fallecido.

Todos, estén donde estén, podrán asistir e interactuar virtualmente, en lugar de ser simplemente espectadores, viendo o escuchando contenido. Este mundo digital 3D compartido e inmersivo ofrecerá experiencias únicas basadas en las creencias, ideales y gustos que expresen los familiares del fallecido.

Su diseño requerirá que la empresa funeraria cuente con profesionales que tengan sólidas habilidades sociales, digitales, creativas, de creación de relaciones y, por supuesto, de planificación y organización para poder conceptualizar, planificar, ejecutar y supervisar experiencias y eventos memorables virtuales, híbridos y del mundo real.

¿Internet del futuro o moda pasajera?

En 2003, el futurista Ray Kurzweil ya predijo los desarrollos actuales del Metaverso: “Para la década de 2030, la realidad virtual será totalmente realista y convincente y pasaremos la mayor parte de nuestro tiempo en entornos virtuales… Todos nos convertiremos en humanos virtuales”.

Según el futurista y orador principal Richard van Hooijdonk, “el Metaverso permitirá a todos, desde cualquier lugar y en cualquier momento, socializar, hacer negocios y hacer muchas otras cosas que hacemos en el mundo real. Nos liberará por completo de cualquier limitación física”.

El Metaverso todavía está en sus inicios, y algunos conceptos clave como potencia informática, protocolos de software, capacidad de red o la interoperabilidad entre diferentes plataformas, aún no están listos.

Hasta que no se superen estas limitaciones tecnológicas no se podrá admitir un Metaverso verdaderamente inmersivo y compartido. A pesar de ello, está claro que las tendencias actuales muestran un verdadero entusiasmo por el mundo virtual. Si algunos ven en esta tendencia un interés puramente efímero destinado a desaparecer en los próximos años, en mi opinión creo que se equivocan, y que el Metaverso, impulsado por la innovación y las nuevas tecnologías, podrá ser la continuación de Internet tal y como lo concebimos hoy.

Consulta el artículo completo ‘Introducción al metaverso funerario’. Por Vicente Luis Díaz Pedraza, Economista-Asesor de Marketing en el número 170 de Revista Funeraria. 

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