Internet y el proceso de duelo
Otra forma de desarrollar el duelo
Internet y las redes sociales están cambiando la forma en que se desarrolla el duelo llevándolo a un horizonte temporal más lejano. En el pasado, tras un fallecimiento lo que quedaba eran recuerdos y una colección de fotografías. Hoy los fallecidos están siempre presentes online y las citas digitales con nuestros seres queridos se están convirtiendo en una experiencia común. Cada uno de nosotros tenemos una huella digital que se va creando a lo largo de nuestra vida virtual a través de blogs, sitios web y redes que contienen historias y experiencias compartidas. Cuando alguien muere, su huella digital permanece accesible. En este sentido, una versión digital del fallecido convive en los mismos espacios virtuales en los que interactuamos todos los días. Es un fenómeno nuevo y desconocido. Esta circunstancia está favoreciendo en los últimos veinte años que las redes sociales y los sitios web conmemorativos permitan nuevas formas de duelo que trascienden al consejo tradicional de “dejar ir” y “seguir adelante”.
Duelo online
El duelo online puede hacer que las personas se sientan menos solas. Recurrir a las redes sociales en busca de ayuda tras sufrir la pérdida de un ser querido contribuye a encontrar más significado a la muerte. Disminuye la sensación de aislamiento y proporciona una “comunidad de dolientes” con las que compartir el dolor y sentir que todos entienden por lo que se está pasando. Muchas personas en duelo sienten la necesidad de mantenerse en contacto con los fallecidos y ‘mantenerlos con vida’. Mantener la página de Facebook de un difunto o crear un nuevo perfil ‘en la memoria’ permite a los usuarios enviar mensajes privados o públicos al difunto y expresar públicamente el duelo.
El uso de las redes sociales ayuda a expresar los sentimientos. Vida virtual Mantener vivo al difunto en Facebook es una forma de luchar contra la pérdida. Las redes sociales están reemplazando elementos de duelo tradicionales, como joyas o lápidas, y están imbuidas de una resonancia emocional especial. Las redes permiten a las personas compartir su dolor con otras desde su propio hogar. Hablar con personas en línea también puede ayudar a liberar algunas de las inhibiciones que se sienten cuando se hace referencia a la pérdida: permite formas de expresión sin censura que no son comparables a las conversaciones cara a cara. Entonces, aunque la conexión física con un ser querido se ha ido, una presencia virtual permanece y evoluciona después de la muerte. Los espacios virtuales ayudan a las personas en duelo a ver cómo los sucesos del pasado pueden seguir teniendo valor y significado en el presente y el futuro.
Consideraciones
El crecimiento del duelo online nos plantea la pregunta: ¿Qué implicaciones se nos pueden presentar con esta forma tan pública de gestionar el proceso de duelo? Desde una perspectiva psicológica, es necesario expresar el dolor que implica el proceso del duelo. El entorno online proporciona un lugar donde sentirse más reconfortados para aquellas personas que no tienen un apoyo cerca o para quienes se sienten incómodos mostrando su estado de ánimo ante sus seres queridos. Internet puede proporcionar conexión a otras personas que están pasando por lo mismo. Si bien siempre ha habido grupos de apoyo para quienes sufren un duelo, muchas veces éstos eran heterogéneos en lo que se refiere a las diferentes circunstancias de los fallecimientos. Internet brinda apoyo de una manera mucho más específica, ayudando a encontrar a aquellos que comparten un caso parecido de pérdida o que pertenecen a su grupo de edad y adaptar así su experiencia de duelo.
Por otra parte, Internet está disponible las 24 horas lo que significa que puede sentirse menos solo y encontrar apoyo cuando lo necesite. La accesibilidad y el anonimato de las redes sociales también tienen el riesgo de que a veces el duelo online pueda devenir en otra cosa. Los perfiles personales en las redes sociales pueden verse inundados de mensajes, enlaces musicales, emoticonos, historias, poemas o incluso flores y regalos virtuales. También pueden llegar mensajes de personas que ni siquiera conocieron al difunto. Hasta ahora, los estudios psicológicos sobre el duelo online muestran resultados generalmente positivos. Al parecer se ha constatado que publicar sobre el fallecido en Facebook ayuda a los dolientes a dar sentido a la muerte y a sentir un vínculo continuo con el fallecido. Estudios realizados sobre memoriales virtuales determinan que son un dispositivo positivo para sanar y aceptar la pérdida. Conviene también ahora traer a colación que compartir el duelo con los demás es importante, pero que el apoyo de otras personas que están pasando por lo mismo no es igual que el de un profesional. Si se siente que el dolor no disminuye o que quizás incluso aumente, sería el momento de recurrir a un psicólogo especialista en gestión del duelo.
Autor: Vicente Luis Díaz Pedraza, Economista y Asesor de Marketing
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