A continuación reproducimos el comunicado de la Asociación de Funerarios de Cantabria, AFUCAN, remitido a la redacción de Revista Funeraria tras su reunión con Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria. Durante el encuentro, Miguel Ángel Diaz, presidente de la entidad, ha trasladado a Revilla las dificultades vividas en estos meses con motivo de la pandemia causada por el Covid-19 y ha solicitado que defienda ante el Gobierno de España su petición de rebaja del IVA de los servicios funerarios del 21 al 10%. Recordar que AFUCAN representa el 80% del sector en Cantabria y sus socios están repartidos por toda su geografía. Las empresas funerarias de esta región dan empleo a casi 200 personas y tienen una facturación por encima de los 25 millones de euros.
Desde principios de marzo, las empresas funerarias cántabras, como las del resto del país, han visto sacudido su día a día. La llegada del estado de alarma las ha obligado a trabajar con unas exigencias sanitarias hasta ahora desconocidas.
No olvidemos que las empresas funerarias son el último eslabón de la cadena sanitaria y han tenido que incorporar nuevos protocolos para garantizar la seguridad de sus trabajadores y las familias, mientras trabajaban a destajo durante semanas.
Pero lo más duro es no haber podido realizar su trabajo acompañando a los familiares de las personas fallecidas, de las que en muchos casos no han podido despedirse en vida y tampoco una vez fallecidos. Además, durante 50 días, han permanecido cerradas las instalaciones más emblemáticas para las empresas funerarias: los tanatorios, también una de sus mayores fuentes de ingreso.
Rebaja del IVA
El Estado gravó en 2012 con un IVA del 21% los servicios y productos funerarios. Pasaron así del gravamen reducido del 8% al general, una subida del 13%, lo que equiparó los servicios funerarios a artículos de lujo.
Se da la curiosa circunstancia de que las flores son el único elemento del servicio funerario, con un IVA reducido (10%).
AFUCAN, a través de la patronal nacional de empresas funerarias (PANASEF), ha solicitado al Gobierno de España la revocación de ese tipo impositivo, tan injusto y dañino para las familias.
Este diferente trato fiscal supone unos 300-500 euros de incremento medio en la factura. Es un coste excesivo para el sector y AFUCAN lleva años trabajando con el objetivo de que el sector funerario se considere un servicio esencial básico. Cosa que no ocurre en España pero sí en otros países europeos, donde la tributación no es tan gravosa, estando en algunos de ellos exenta de IVA, y en otros muchos, con un tipo reducido (8-10%).