La startup española Alife otorga un certificado de excelencia (Certificate Of Excellence) a las empresas que logren una puntuación específica durante un período de doce meses. Se trata un reconocimiento de la sociedad, de las familias y de los asistentes a la ceremonia que premia la excelencia basándose en tres aspectos fundamentales de un servicio funerario: estado de las instalaciones, trato humano y calidad de los servicios ofrecidos. Este Certificate of Excellence lo obtendrán únicamente aquellos centros funerarios conectados a Alife, que se encarga de recoger la opinión y valoración honesta de quienes asisten a una ceremonia.
En este sentido, Grupo ASV ha sido la primera compañía en lograr este certificado, elevando su propuesta de valor hacia las familias y añadiendo un nuevo componente innovador dentro del servicio funerario. La empresa recibía este reconocimiento el pasado 26 de octubre, durante el Fórum Panasef celebrado en Zaragoza, el cual se basa únicamente en la opinión honesta de quien ha hecho uso de sus servicios, ha visitado sus instalaciones y ha sido atendido por el equipo humano de la empresa, obteniendo una nota promedia de 5 sobre 5, extraída de un período de doce meses.
Además del certificado logrado como grupo, nueve de los centros de Grupo ASV también podrán lucir de manera independiente su propio certificado de excelencia, habiendo alcanzado tanto la valoración como el número de participación mínima para emitirlo con suficientes garantías. Los centros son: Sol de Portocarrero, que fue el primero integrar esta tecnología a principios de 2017; Marina Alta; Malága; Axarquía; Los Pinos; Torrevieja; Siempreviva y Vega Baja.
Alife, que se presentó al sector funerario hace aproximadamente dos años y que está en pleno proceso de expansión, se revela cómo la tecnología preferida por las familias y por las empresas, según explican desde la propia firma.
Solo unas semanas después de su regreso de Silicon Valley, las startup catalana cruzaba de nuevo el Atlántico para presentar su tecnología durante la Convención y Feria Internacional de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias (NFDA), que este año fue celebrada en Salt Lake City (Utah, EE.UU). Allí, la marca esperaba poder validar el interés del mercado por esta innovación, pero como resultado, no solo logró sus primeros preacuerdos con empresas americanas, sino que al parecer Alife también encajaría en Asia, un mercado con el que no contaba hasta 2020-2021.
“2019 será el año con un mayor crecimiento respecto al número de empresas conectadas a nuestra tecnología, el año en el que más se percibirá la diferencia tecnológica dentro del sector, pero sobre todo, el año en que se podría confirmar que existe un lugar capaz de reunir a personas de cualquier nacionalidad, cultura o procedencia, sin importar el idioma o la edad”, comenta Jordi Martinez, CEO & Co-Founder de Alife.
“Todo ha cambiado y ahora mismo nuestra principal preocupación no es la de crecer, sino la de adaptarnos rápidamente a las necesidades de cada cultura, ampliar nuestro equipo, mejorar nuestra infraestructura y seguir liderando este cambio con el que Alife podría estar ya presente durante 2019 en más de 600.000 servicios funerarios por año, provenientes de cuatro continentes muy diferentes a nivel cultural”.
Por otro lado, Alife TV también sigue creciendo y acaba de estrenar los primeros reportajes de historias reales que, contadas en primera persona por quien ha vivido la experiencia de perder a un ser querido, aportaran a las familias que navegan en la aplicación un contenido de calidad y de interés que sin duda ayudará a afrontar este tipo de situaciones.
“Nuestra misión sigue siendo la misma que el primer día: facilitar la comunicación, el posterior proceso de duelo y poner la tecnología al servicio de las personas, pero al mismo tiempo, mejorar el feedback entre empresas y familias. Por ello, Alife siempre tiene a las personas en el centro de todo cuanto hace, ya sean familias que viven la pérdida de un ser querido como el equipo humano que hay al frente de cada empresa funeraria. “Estamos seguros de que mientras más aprendamos sobre las necesidades de cada uno, más opciones tendremos de seguir facilitando las cosas en ambas direcciones”.