La Comisión de Presidencia, Derechos de la Ciudadanía, Participación y Seguridad y Prevención del Ayuntamiento de Barcelona ha dado luz verde al trámite inicial para que la empresa municipal Cementiris de Barcelona gestione la nueva funeraria municipal que el consistorio barcelonés tiene intención de crear, según publicaba ayer la página web del Ayuntamiento de Barcelona, desde donde prevén que esta gestión municipal de los servicios funerarios permita reducir el precio de los servicios un 30% .
Con esta iniciativa el consistorio persigue los siguientes objetivos: garantizar la competencia con los operadores privados establecidos en la ciudad y con otros que puedan operar en ella; garantizar a la ciudadanía la posibilidad de acceder a servicios funerarios asequibles económicamente y de calidad; construir al menos un tanatorio público; y gestionar esta nueva oferta pública con criterios de sostenibilidad económica y ambiental. Esta decisión tendrá que pasar por el Plenario del Consejo Municipal una vez los acuerdos y el expediente se hayan sometido a información pública.
El primer paso para poner la nueva funeraria municipal en marcha ha sido la aprobación inicial de la memoria justificativa de la conveniencia y oportunidad de ejercer la iniciativa económica municipal en materia de servicios funerarios y la modificación de los estatutos de la sociedad Cementiris de Barcelona. En este sentido la Comisión de Estudio que se creó para la redacción de la memoria ha establecido la idoneidad de que sea Cementiris de Barcelona S.A.U., por su experiencia y conocimiento del sector, la que gestione la nueva funeraria municipal.
Para llevar a cabo la actividad de servicios funerarios se ha considerado la necesidad de disponer de tanatorio y, en este sentido, la memoria justificativa prevé una inversión de 3,5 millones de euros para la construcción de un edificio en un terreno de aproximadamente 1.800 m2, de propiedad municipal, que estaría situado en la parte sud del Cementerio de Montjuïc, en los terrenos existentes entre el mismo cementerio y el Cinturón del Litoral. El edificio, distribuido en dos plantas, contaría con una superficie construida de 1.500 m2 (1.200 en planta baja y 300 en planta subterránea). Asimismo, el nuevo tanatorio dispondría de 6 salas de vela, un oratorio multiconfesional, sala de acondicionamiento sanitario y depósito de cadáveres, bar, cafetería, sala de exposición de productos funerarios, despachos de atención personalizada y estancias para uso propio del personal. El tanatorio también contaría con instalaciones auxiliares como aparcamiento y una buena comunicación con el transporte público.
La previsión es que se pueda comenzar a prestar este servicio a partir del segundo trimestre de 2019, aunque esta fecha se podría adelantar.
Ver artículo ‘Barcelona prevé crear una empresa funeraria municipal’