Según informaba ayer el diario ABC, la formación republicana ERC del Ayuntamiento de Barcelona se abstendrá este viernes en la votación de los presupuestos municipales durante el Pleno a cambio de la no creación de la funeraria pública.
Alfred Bosch, presidente de ERC en el consistorio barcelonés, detalló ayer en rueda de prensa, siempre según el citado diario, que su grupo ha forzado al gobierno municipal a abaratar inmediatamente el coste de los entierros en la ciudad y que ha conseguido impulsar un servicio público para realizar ceremonias operadas por Cementerios de Barcelona con un precio que oscilará alrededor de los 1.800 euros con el IVA incluido. El servicio incluiría la recogida del cadáver, el traslado al cementerio, la ceremonia, el ataúd, el acondicionamiento sanitario del cuerpo y un coche fúnebre. La sala de velatorio sería opcional y tendría un coste extra.
Según estas informaciones, el gobierno municipal se ha comprometido a aparcar la idea de crear una funeraria pública a partir del 2022. Los planes municipales contemplaban abrir seis salas de vela, algo que a los republicanos les parecía del todo insuficiente porque a la práctica no supondría ninguna rebaja de los precios actuales en el sector.
Bosch resaltó que “finalmente, se ha encontrado una fórmula para hacer entierros más económicos directamente en los cementerios de la ciudad”. El servicio podría empezar a funcionar el próximo junio en el Cementerio de Montjuïc, que ya está adecuado para este nuevo servicio. Seguidamente, se extendería gradualmente al resto de cementerios de la ciudad.