Junto a un extenso equipo de profesionales, Pedro Ramis ha creado un sistema para dar una nueva forma de vida a las cenizas crematorias. Gracias a un revolucionario dispositivo, producto de la más alta ingeniería, se logra la germinación de una semilla que al nutrirse de las cenizas dará paso a un árbol: la catalpa.
¿Cómo surge la idea?
Tras dos sucesos que marcaron profundamente mi vida, la de mi familia y amigos cercanos, me encontré con la necesidad de dar una respuesta digna y ética, tanto a mi propio interior como a las personas que desgraciadamente habían fallecido y que habían significado todo para mí. Sin apenas darme cuenta y aún procesando la situación, me encontré con las cenizas en mi poder, con unos restos nuevos de una persona imprescindible en mi vida, con nombre y apellidos. Esta es una dura realidad que compartimos todos, familiares y amigos, y que nos sume en la mayor de las tristezas. Entonces me plantee qué podía hacer con ello, cómo hacerlas reposar de la mejor manera posible y con el mayor de los respetos. Y entonces vino a mi memoria el comentario que me hizo este familiar un día. “Soy donante de órganos y me gustaría que, una vez incinerado, mis cenizas pudieran servir de nutriente para dar vida a un árbol. ‘¿Y qué árbol’, le pregunté yo. La catalpa. ¿No has visto sus hojas?”. En cuanto me acordé de este comentario, ese sueño se convirtió en una responsabilidad personal como pocas que reuniera el respeto, recuerdo, dignidad, ética, eternidad y, sobre todo, amor.
¿Qué hizo entonces?
Mi primera reacción fue la de preguntar a la funeraria, al tanatorio y buscar por internet cuál podía ser el mejor de los pasos a seguir con las cenizas, ya que lanzarlas, desecharlas u olvidarlas no entraba en las opciones, lo que no significa que no respete todas las posibilidades que se ofertan hoy, siempre que se hagan desde el mayor respeto posible. Así que, junto con los otros miembros que hoy conforman la empresa, nos preguntamos qué podíamos hacer para dignificar de la mejor manera posible a las personas que ya no estaban entre nosotros, de las que teníamos sus cenizas y decenas de vivencias y buenos recuerdos todavía vivos en nuestro interior y, cómo podíamos revivir su presencia, recordarlos y mantenerlos de la mejor manera posible con un sentido total de la ética y de manera respetuosa hasta el fin de nuestros días.
Y comenzó entonces la fase de búsqueda e investigación…
Recuerdo esa etapa con dolor y tristeza, porque compramos todo lo que el mercado ofrecía y, lo que debía ser para un fin digno, se convirtió en muchos casos en un desengaño. Fue esa búsqueda infructuosa lo que me llevó a plantearme qué podía hacer yo como persona ya que, si esto me estaba sucediendo a mí, seguramente era algo común y otras familias también estarían sufriendo por ese mismo motivo. Me propuse, desde la mayor humildad posible pero con la firmeza necesaria, convertir ese dolor que sufría en mi interior en un proyecto de vida. Así que, finalmente y sin saber exactamente el camino que debería recorrer ni el tiempo necesario para ello, y siempre con la idea de dignificar de la mejor manera posible a ese ser querido a través de sus cenizas, inicié en 2012 el proyecto convertido ya en este 2023 en una realidad: Semper Vivens.
¿Qué necesidad cubre Semper Vivens?
Está muy presente en el ser humano, independientemente de religiones o culturas, la necesidad perentoria de ‘eternidad’. Desde la máxima humildad, pero también desde la total convicción, este producto ayuda a cubrirla. Nuestra vocación es claramente universal.
Semper Vivens cumple una máxima y es la calidad…
Total y absolutamente. No son solo palabras. Desde que se inició el proyecto todo el equipo que formamos parte de Semper Vivens ha tenido muy claro que en todas y cada una de las facetas del mismo, la calidad será siempre la premisa básica. Acabamos de nacer, pero en nuestra realidad del día a día nos damos constantes ejemplos de ello: la fiabilidad del producto es del 100%; contamos con el ceramista más reputado del Mediterráneo (Joan Pere Català); hemos patentado a nivel mundial nuestro know-how y confiamos en AIDIMME nuestro desarrollo tecnológico. La calidad y el compromiso no se negocian.
Si tuviera que definir Semper Vivens en una frase, ¿cuál sería?
Pues que se trata de ese último gesto de generosidad de nuestro ser querido, que nos aportará oxígeno y retirará CO2 durante siglos a todo el planeta
Más sobre Semper Vivens
Con Pedro Ramis como CEO Fundador y propietario de Semper Vivens, el equipo está formado también por José Alemany, como director gerente; Joan Pere Català Roig, director de Diseño y Arte Cerámico; Alberto Lloret, director de Laboratorio y Desarrollo Agrónomo; Pablo Miralles, director de Ingeniería y Fabricación, y Jorge Miralles, director de Desarrollo de Producto.
El dispositivo, cuyos componentes son todos de origen europeo -más del 90% con sello español-, cuenta con una patente de carácter internacional con protección legal en 157 países además de numerosos registros de propiedad intelectual de cobertura internacional.
Todos los componentes que forman parte del dispositivo y que están incluidos en el set han sido elaborados respetando el medioambiente, con materiales sostenibles (cristal, cerámica, oro) y cuentan con la máxima calidad. El sistema creado por Semper Vivens consiste en lograr la germinación de una semilla que se nutre de las cenizas crematorias, dando paso a un árbol. Para ello, se ha desarrollado un estudio agrónomo que ha partido desde cero hasta lograr una eficiencia germinativa superior al 99,8%.
Se ha escogido la Catalpa por su adaptación a gran parte del planeta y por no ser una especie invasora; su belleza visual, por sus flores espectaculares a modo de orquídeas y sus hojas en forma de corazón, dan sentido a todo el proyecto. Además, no es necesario trasplantar el árbol al exterior, ya que puede permanecer para siempre en la urna, en el interior de la casa.
Consulta la entrevista completa a Pedro Ramis, CEO Fundador y Propietario de Semper Vivens.