Funeraria Gijonesa y Grupo Narbón, junto con el Hospital de Jove, apuestan por el legado genético

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Funeraria Gijonesa y el Grupo Narbón, a través de su empresa especialista en conservación genética Biobooklab Spain, S.L., han firmado un acuerdo de colaboración para abrir el primer Biobanco del norte de España, que se ubicará en la Fundación Hospital Jove de la ciudad asturiana. Este centro será el segundo de todo el país especializado en material genético extraído de personas fallecidas y para uso privativo de sus herederos. Ambos están gestionados por BioBook. 

Durante la firma del acuerdo han estado presentes Javier Fano, gerente de Funeraria Gijonesa; Gabriel Narbón, presidente del Grupo Narbón; Antonio Teruel, consejero delegado de BioBook; Luis Emilio Quince, administrador de la empresa funeraria; Carlos Gómez, director de operaciones de Grupo Narbón, y Ana de la Encarnación, bióloga de BioBook.

Según el acuerdo, el Biobanco se pondrá en funcionamiento este próximo mes de enero, con una capacidad inicial para 30.000 dosis, aunque el Tanatorio de Cabueñes (Gijón) ya se encuentra preparado para realizar extracciones.

BioBook Lab

Para BioBook, salvaguardar el ADN es un aspecto fundamental, máxime cuando podemos estar ante la última posibilidad de conservarlo, como en el caso de los fallecidos que vayan a ser incinerados, tal y como explicaban representantes de la firma en un artículo incluido en Revista Funeraria nº 131. “Contar con un biobanco y tener custodiado el ADN es cada vez más imprescindible ya que es una fuente de información de incalculable valor y que sirve para tratar y prevenir enfermedades de origen genético y permitirá personalizar de una manera directa los tratamientos. Conocer la causa, saber el motivo por el que desarrollamos una patología es la clave para su tratamiento”, explican desde BioBook. (Consultar artículo en Revista Funeraria nº128).  

En cuanto a la extracción del ADN propiamente, BioBook Lab informa que la operativa del servicio   consta principalmente de dos fases bien diferenciadas: en una primera se incluye la documentación administrativa oportuna, con los permisos y autorizaciones necesarios para la extracción de la muestra de cara a la consecución del ADN. En la segunda fase se realizan las tareas de obtención del ADN, (consistente en la extracción 2 ml. de sangre por parte del especialista acreditado sobre la tarjeta FTA), y su custodia por un tiempo inicial de 10 años, tiempo durante el cual el ADN está a disposición de los familiares biológicos de la persona fallecida y del propio interesado en el caso de realizar las labores biológicas en vida.

Consultar artículo ‘El Hospital de Jove abrirá en enero el segundo banco de ADN de España’, del diario El Comercio. 

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