Como ya anunciaba Grupo Mémora durante la presentación del balance de actividad 2014, que se desarrolló el pasado mes de octubre de la mano de Juan Jesús Domingo, consejero delegado del Grupo, y Joan Berenguer, director general de Serveis Funeraris de Barcelona-Grupo Mémora, las obras del nuevo tanatorio de Sancho de Ávila ya se han iniciado y tendrán un plazo de ejecución de 20 meses.
Según ha informado la agencia EFE a través de La Vanguardia, Mémora ha llevado a cabo diversas obras de mejora en los últimos años, pero la antigüedad de las instalaciones hacía que éstas no se correspondieran con el estilo renovado y moderno de los demás tanatorios del grupo.
La actuación, que supondrá una inversión de 14 millones de euros, se inició el pasado mes de enero y la empresa prevé que el nuevo centro empiece a funcionar a finales de 2017. Una vez finalizado el nuevo recinto, que se ubicará en la misma calle, en el terreno que ocupaba la fábrica de ataúdes de Serveis Funeraris de Barcelona (SFB), se derrumbará el actual, el cual cuenta con 21 salas de vela, dos capillas, sala de tanatopraxia y otros servicios como restaurante, cafetería, floristería y parquing, y cuyos orígenes se remontan a 1968, siendo el primer tanatorio que se inauguraba en nuestro país y representando un cambio en la mentalidad de los ciudadanos que hasta aquel momento acostumbraban a velar al difunto en casa.
El futuro tanatorio tendrá su acceso por la calle Almogàvers, tal y como publica La Vanguardia, y contará con dos módulos de dos plantas de altura. Las salas de duelo serán luminosas, habrá un jardín interior y el aparcamiento dará acceso directo a los distintos velatorios.