Este 2022 se conmemora el IV centenario de la canonización de San Isidro y el Año Jubilar de del patrón madrileño. Con motivo de esta efeméride la Real Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y San Isidro ha programado una serie de actividades. Entre ellas, destacar que el viernes 13 y sábado 14 de este mes de mayo se desarrollarán visitas guiadas al Cementerio Sacramental de San Isidro.
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Cementerio más antiguo de España
Con el nombre abreviado de Sacramental de San Isidro conocemos al cementerio de la Pontificia y Real Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés, San Isidro y de la Purísima Concepción.
Se trata del cementerio más antiguo conservado en Madrid. Declarado Bien de Interés Cultural, es uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes de España y más bellos de Europa. Fue pionero en la capital en la realización de visitas guiadas especializadas. Estos recorridos comenzaron en octubre de 2011, coincidiendo con el bicentenario de su inauguración. El objetivo fue y sigue siendo difundir el patrimonio cultural, artístico y natural que custodia.
Los inicios del camposanto
Fue construido para dar sepultura a sus miembros tras la prohibición efectiva de las inhumaciones dentro de la ciudad y en el interior de las iglesias. Ésta fue decretada por Real Cédula de Carlos III en 1787, por razones sanitarias y de salubridad.
El privilegio para edificar un cementerio propio fue concedido por el rey José Bonaparte el 8 de marzo de 1811 y confirmado por Real Otorgamiento de Fernando VII el 18 de septiembre de 1814. El lugar elegido para erigir la sacramental más antigua conservada en Madrid fue el Cerro de las Ánimas, un entorno a espaldas de la ermita y la fuente de San Isidro Labrador.
Las obras fueron proyectadas y dirigidas por el arquitecto de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando José Llorente. Éstas dieron como resultado el levantamiento del primer patio, San Pedro. En el mes de julio del año 1811, tras la bendición del vicario de Madrid D. Rafael Isidoro de Hervias, se realizó el primer enterramiento.
Sucesivas ampliaciones
En pocos años, debido al aumento del número de inhumaciones, queda poco espacio disponible en el primer patio. La Sacramental experimenta modificaciones, reformas y ampliaciones con la inauguración de los patios segundo o de San Andrés en 1832 y tercero o San Isidro, diseñado por José Alejandro Álvarez en 1842. Estos recintos, que destacan por su antigüedad y elegancia, son un valioso testimonio de la arquitectura tradicional de la ciudad, de tipo claustral con galerías que rodean su perímetro.
Posteriormente, como resultado de las transformaciones estéticas en el ámbito funerario, Francisco Enríquez Ferrer diseña en 1852 el patio cuarto o de la Purísima Concepción, un elíseo romántico. Los trabajos coordinados por José Núñez Cortés finalizan unos ochenta años después. El proyecto de Enríquez consistía en unir la vegetación con la arquitectura y se convierte en el emplazamiento preferido para la edificación de suntuosos panteones por parte de la aristocracia madrileña y española. Destacar que la Sacramental atesora uno de los cipresales bicentenarios más importantes de la península,
Permuta de terrenos
En 1980, ante la necesidad municipal de urbanizar los alrededores, se procede a una operación de permuta de terrenos con el Ayuntamiento de Madrid. Esto permite a la administración la creación de vías urbanas y ajardinamientos para la localidad y al Cementerio de San Isidro la fijación de sus linderos. Se constituye así un conjunto unido, y se posibilita la ampliación de nuevos patios para enterramientos.
BIC y recinto histórico
La necrópolis comprende una superficie de unos 120.000 m², distribuidos en varios recintos o patios de muy diferentes características históricas, topográficas y constructivas. Todos ellos requieren una normativa diferenciada y complementaria de la recogida en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid. Esto es debido a que el recinto está reconocido como BIC y Cementerio Histórico de Madrid por el valor artístico de los proyectos de edificación. También por el elevado número de elementos arquitectónicos y escultóricos existentes en sus monumentos funerarios, así como por el interés paisajístico del lugar.