El Cementerio de Sant Cugat acoge el primer memorial del Vallès dedicado al luto perinatal
El Cementerio de Sant Cugat ha creado el primer memorial del Vallès (Barcelona) dedicado a las pérdidas gestacionales o perinatales.El objetivo del nuevo espacio es dar respuesta a la necesidad emocional de las personas que sufren este tipo de luto, a través de un punto físico de referencia donde poder homenajear y recordar el hijo perdido. GIC de Nomber, la empresa del grupo Áltima concesionaria del Cementerio de Sant Cugat, ha sido la encargada de materializar el proyecto, impulsado por la asociación Anhel y con la colaboración del Ayuntamiento de Sant Cugat. El memorial será inaugurado oficialmente el próximo 30 de octubre a las 11 horas, con la presencia de José Gallardo, regidor de Servicios Urbanos, Movilidad y Transporte del Ayuntamiento de Sant Cugat; Guida Rubio y Marta Cabasa, de Anhel; y Joan Ventura, de Áltima.
El lugar elegido para el recuerdo de los hijos perdidos durante la fase gestacional o perinatal se encuentra en medio del Cementerio de Sant Cugat, a pocos metros de la capilla, rodeado de la naturaleza que caracteriza este recinto. Consta de una parcela delimitada con travesías de madera de pino y protagonizada por un gran monolito de piedra natural, a modo de estrella funeraria, que lleva grabada la inscripción: “A tú y a todos los bebés que nos dejasteis antes de tiempo”. En el suelo del espacio, cubierto de grava natural gris, las familias podrán ir colocando pequeñas estrellas en homenaje a su hijo. Este elemento, hecho a base de áridos, se elaborará artesanalmente para cada familia que lo solicite y permitirá la opción de incorporar las cenizas del bebé y de grabar el nombre. Según José Gallardo, regidor de Servicios Urbanos, Movilidad y Transporte del Ayuntamiento de Sant Cugat, “contar en nuestro cementerio con el primer espacio memorial del Vallès para familias que sufren una pérdida de estas características creemos que demuestra la voluntad de nuestra ciudad para contribuir en normalizar un luto todavía muy invisible. Gestos como este son necesarios para ir avanzando hacia una sociedad emocionalmente más madura”.
La materialización de este memorial en el Cementerio de Sant Cugat, el primero que pone en marcha GIC de Nomber en los recintos que gestiona, “demuestra una vez más nuestra voluntad de adaptación constante a las necesidades de la sociedad, que cada vez van cambiando más deprisa. En este sentido, nuestro objetivo es trabajar para que los cementerios sean espacios que no se queden atrás y evolucionen al mismo ritmo, junto a las personas”, argumenta Joan Ventura, director general de Cementerios de Áltima. Y añade: “Era esencial poder dar respuesta desde el cementerio a esta demanda. Por eso pensamos que contar con un punto físico específico, pensado especialmente para este tipo de luto, ayudará a gestionar las emociones de las familias ante la pérdida de un hijo en edad prematura”.
La iniciativa de poder acoger un memorial en homenaje a la pérdida gestacional o perinatal en Sant Cugat surgió de la asociación Anhel, una entidad con presencia en el Vallès desde hace dos años y que trabaja para ayudar las familias que han sufrido la muerte de un hijo antes de nacer o pocos días después de dar a luz. “Este tipo de luto representa todavía un gran tabú en nuestra sociedad. Con este nuevo proyecto en el Cementerio de Sant Cugat, el primero del Vallès, pretendemos dar un paso más adelante para contribuir a la visibilización y normalización de un luto que es real, que existe, y que afecta hoy en día a muchas familias. Este memorial quiere contribuir, sobre todo, a rendir un homenaje a estos hijos que murieron antes de tiempo, profundamente queridos, y pretende ser también el punto de referencia donde recordarlos”, apunta Guida Rubio, presidenta de Anhel. La entidad, que agrupa unas treinta familias, hará un acto abierto a todo el mundo que desee conocer este nuevo memorial el próximo 16 de noviembre, a las 11 horas.
El Cementerio de Sant Cugat es un recinto municipal que, además del nuevo memorial de Anhel, acoge más de 5.500 sepulturas, entre nichos, tumbas, panteones y columbarios cinerarios.