XIII Especial Cementerios. Entrevista: María Bolado Garmilla, Directora del Cementerio de Ciriego (Santander)
Con cerca de 150 años de historia, el Cementerio de Ciriego está gestionado desde 1991 por la Sociedad Cementerio Jardín, S.A., la cual encargaba en 2007 la catalogación del recinto funerario a la historiadora de arte Carmen Bermejo junto a un equipo de cinco personas, un trabajo que supuso un antes y un después en la preservación y conservación del patrimonio que alberga la necrópolis santanderina. Y es que, esa labor ha enriquecido la gestión diaria del cementerio con más de 3.000 fichas que recogen información completa sobre las diferentes unidades de enterramiento y que también ha permitido que la protección del patrimonio del camposanto pase a formar parte de un revolucionario Reglamento de Régimen Interior (RRI). Ciriego es miembro de la Asociación de Cementerios Significativos de Europa (ASCE) desde 2008 y, más recientemente, de la Asociación de Funerarias y Cementerios Municipales (AFCM). María Bolado, directora del Cementerio de Ciriego, a quien ya entrevistábamos en 2021, vuelve a compartir algunas de las actividades recientes desarrolladas para promover la riqueza histórica y artística del lugar, siendo de nuevo ejemplo de cómo poner en valor el cementerio para el conjunto de la sociedad.
¿Cuál es el papel que desempeña el Cementerio de Ciriego en la preservación del patrimonio histórico y cultural de Santander?
El cementerio de Ciriego dispone de una herramienta excepcional que, posiblemente, no tengan la mayoría de los cementerios. Se trata del inventario y catalogación realizado por el equipo técnico dirigido por la profesora universitaria e historiadora de arte Carmen Bermejo Lorenzo. El catálogo es un instrumento mediante el cual hemos podido conocer el patrimonio que alberga el recinto funerario con el fin de iniciar nuestra andadura relativa a su divulgación y conservación. En cuanto a su divulgación hemos realizado diferentes actividades a lo largo de la última década para dar a conocer la riqueza artística del camposanto; y en cuanto a la conservación, desde la sociedad gestora se han realizado importantes inversiones en unidades que son un referente en la historia, arte y cultura de la ciudad. En la actualidad estamos comenzando a dar los pasos necesarios para involucrar a familias cuya sensibilidad también es la de recuperar el patrimonio del cementerio.
¿Cuáles son los retos más relevantes a los que se enfrenta el recinto funerario en términos de conservación y gestión?
La principal iniciativa de conservación ha sido la inversión que se ha realizado en dos panteones (Uzcudun y Pardo) que, tras los trámites administrativos pertinentes, han pasado a formar parte del patrimonio municipal. Este ingente trabajo requiere, sobre todo, de una importante inyección económica. Por ello, hoy en día se está trabajando en la posibilidad de trasferir unidades protegidas a nuevas familias cuyo interés último, además del uso habitual, es la conservación del bien. En ese sentido, se busca la manera de que el patrimonio que alberga Ciriego tenga una continuidad en el tiempo y se convierta en la biblioteca de piedra de la ciudad. Tras ser conocedores del valioso patrimonio que existe en Ciriego, nuestro mayor reto ha sido volver a ‘dar vida’ a todas las unidades de enterramiento cuya titularidad en estos momentos está caducada y sin herederos. Para ello, se deben tomar las medidas administrativas adecuadas para que, una vez se finalicen los trámites correspondientes, nuevas familias puedan acceder a ellas con el firme compromiso de su intervención, restauración y consolidación del bien.
La colaboración entre el recinto funerario y el Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS) ha sido destacada en el momento de documentar obras a través de las fotografías de archivo. ¿Cómo se ha llevado a cabo el proceso?
Desde el cementerio de Ciriego colaboramos con todas las entidades de la ciudad. También de manera muy estrecha con historiadores e investigadores. Todo ello es posible, por un lado, gracias al escaneado de todos los libros de difuntos del cementerio, permitiendo también al usuario habitual la búsqueda de sus antepasados y, por otro, gracias al catálogo y los libros de registro, en los cuales están localizados los titulares de las unidades de enterramiento.
En relación a las obras de mejora o ampliación, ¿qué iniciativas se están llevando a cabo o están previstas para los próximos meses?
En el mes de septiembre se han inaugurado cuatro naves de nichos con una capacidad total de 704 unidades. Esto nos permite dar servicios para los próximos siete años aproximadamente. Las nuevas nicherías cuentan con jardines verticales en sus laterales. Asimismo, a corto-medio plazo realizaremos una intervención global de la Zona Este del cementerio donde se ubican los nichos más antiguos de Ciriego, que datan de 1940. Otra de las actuaciones que tenemos ya en marcha es la parcelación de la Manzana 60 en terrenos de 2,5×1,5 m2 que podrán ser adquiridos por aquellas familias que deseen construirse sepulturas de hasta tres cuerpos o criptas de hasta seis.
Además de las visitas guiadas, estos últimos años el Cementerio de Ciriego ha acogido muchas otras actividades que han tenido como objetivo acercar a la sociedad y público en general ese patrimonio que vive oculto entre panteones, nichos y sepulturas. Entre estas iniciativas, cabe mencionar ‘Postales desde el Umbral’, que se celebró el pasado mes de marzo. ¿En qué consistió el proyecto?
La actividad busca involucrar a personas del ámbito cultural, social, económico y comercial de la ciudad de Santander. Los participantes, que en la primera edición fueron veinte y en la segunda convocatoria de este año veintiuno, tienen tres minutos como tiempo límite para hablar sobre lo que les sugiere Ciriego. Es una convocatoria única, creo que no se ha realizado en ningún otro cementerio, además de ser una propuesta muy enriquecedora, pues es una manera muy emotiva de conocer Ciriego a través de la palabra, de la música, del baile o la fotografía.
En noviembre de 2022, coincidiendo con el Día Internacional del Patrimonio Mundial, Cementiris de Barcelona celebraba la ‘1ª Jornada sobre Conservación del Patrimonio Funerario y de la Memoria en los Cementerios’ en la que el Cementerio de Ciriego fue uno de los protagonistas gracias a la ponencia, ‘Ciriego, un jardín que mira al mar‘. ¿Por qué son relevantes este tipo de encuentros?
La participación en congresos, encuentros o jornadas como la realizada por Cementiris de Barcelona a finales del año pasado posibilita poner en común aquellas cuestiones que nos son afines a todos los cementerios: buscar soluciones a problemas cotidianos y escuchar nuevas propuestas y maneras de hacer; son acciones positivas a la hora de enfrentarnos al día a día de un cementerio.
La VII edición de la Gala de las Letras de Santander, celebrada en diciembre de 2022, rindió homenaje especial a la figura del poeta José Hierro, autor del poema ‘Mis hijos me traen flores de plástico’ con motivo del Centenario de su nacimiento. ¿De qué manera participó el Cementerio de Ciriego en este certamen?
El Cementerio de Ciriego fue el escenario del vídeo en el que se rendía homenaje a José Hierro que, junto a otros escritores como Manuel Llano, se encuentra inhumado en el panteón de Personalidades Ilustres del camposanto.
En el recinto también descansa otro personaje ilustre, Rafael Rodríguez Rapún (1912-1937), conocido como ‘Tres Erres’ y que fue el último gran amor de Federico García Lorca. Su sepultura fue recientemente escenario de la grabación de un documental. ¿Qué podemos encontrar en esta pieza audiovisual y por qué se eligió este emplazamiento?
La figura de Rafael Rodríguez Rapún se ha convertido, junto con Carmen Amaya, en las tumbas más visitadas de nuestro cementerio. En ese sentido, en el 2016 recibimos a la compañía de teatro que realizó la obra “La piedra oscura” y, más recientemente, al actor Juan Diego Botto coincidiendo con su actuación en el Palacio de Festivales para representar la obra “Una noche sin Luna”. Aprovecharon la ocasión para subir a grabar parte de un documental sobre el proyecto de la obra.
En septiembre de 2021 nos dejaba el director de cine Mario Camus, nacido en 1935 en Santander y que descansa desde diciembre de 2022 en el Panteón de Ilustres de Santander. ¿Qué significa para el cementerio albergar los restos de una de las personalidades más importantes de la historia cultural de la ciudad? ¿Qué criterios se siguen para acoger a una persona en este panteón?
Es un orgullo para nosotros la llegada de los restos de personalidades como Mario Camus. El acoger en su última morada a hijos tan ilustres da continuidad a uno de nuestros objetivos prioritarios que es dar a conocer la historia de nuestra ciudad y de sus gentes a través de nuestra biblioteca de piedra: Ciriego.
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