Zaragoza aprueba la Ordenanza Reguladora de Actividades y Servicios Funerarios
La Comisión de Pleno de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza aprobaba ayer jueves la Ordenanza Reguladora de Actividades y Servicios Funerarios de Zaragoza que elimina restricciones a las empresas funerarias para trabajar en la capital aragonesa, garantiza la libertad de elección de los usuarios y pone mucho énfasis en la calidad de los servicios, según publica el Ayuntamiento aragonés en su página web.
El nuevo texto se adapta a las normas liberalizadoras que ha experimentado el sector funerario, así como a diferentes leyes fiscales de ámbito estatal, de impulso de la actividad económica, a la ley de Garantía de la Unidad de Mercado, a las directivas europeas sobre mercados interiores, y al Decreto de Alcaldía de 2009 por el que se dictaron medidas de coordinación con todos los cementerios de la capital aragonesa.
La ordenanza introduce la libertad de establecimiento y circulación de las empresas funerarias, así como el derecho de los usuarios a obtener información sobre los servicios funerarios, incluyendo las condiciones económicas de los mismos y la libertad de elección del prestador del servicio.
El nuevo texto, que ahora deberá aprobarse inicialmente en el próximo Pleno municipal, sustituye a la Ordenanza de 1982, se estructura en cuatro títulos, divididos en capítulos. Consta de 36 artículos, una disposición adicional, una transitoria y una derogatoria final.
El gran avance de la nueva normativa funeraria se concreta en el hecho de que ya no existe ninguna restricción para que en la capital aragonesa opere cualquier empresa funeraria, ya que decaen las normas que obligaban a disponer de un número determinado de medios (vehículos, féretros, personal) y local de atención al público. De esta manera, los mecanismos de acceso a la prestación de servicios funerarios son universales desde el punto de vista administrativo y económico para las empresas, al reducirse los requisitos. Así, la licencia o la declaración responsable será título válido para realizar ese trabajo en Zaragoza, con o sin establecimiento abierto al público.
La segunda gran novedad de la ordenanza viene de la mano de las garantías que se introducen para el usuario, ya que se exigen estrictos controles de calidad en todo el proceso, incluyendo el concepto de trazabilidad en este ejercicio profesional. En definitiva, se abre la posibilidad de operar a cualquier empresa, pero se incrementa el seguimiento para que se cumplan los requisitos sanitarios y técnicos. Asimismo, se clasifican los servicios en básicos y complementarios y se establece un registro de empresas funerarias que actúan en Zaragoza, cuya información se difundirá a través de la web municipal, donde también se incluirán las tarifas de dichos servicios.
A partir de la aprobación inicial en Pleno se abrirá un plazo de información pública y alegaciones para los particulares, asociaciones y empresas del sector. “El Ayuntamiento de Zaragoza ha procurado en esta nueva ordenanza buscar el equilibrio entre los derechos de los particulares y las empresas, de modo que se propicie una mayor actividad, se vean protegidos los derechos de los consumidores, se reduzcan los costes de instalación de las empresas y se consiga una disminución de los precios sin menoscabo de la calidad de los servicios”, explican desde el consistorio.