Los entierros por beneficencia se incrementan un 50% en un año en Barcelona
El rotativo El Periódico publicaba ayer, domingo 18 de enero, un artículo en el que se detalla el crecimiento en las cifras de los sepelios de caridad que se llevan a cabo en la capital catalana, que en el último año se han incrementado un 50%. Según la publicación, en 2010 se realizaron un total de 218, frente a los 212 en 2013, y los 308 en 2014. Para acceder a la condición de entierro de beneficencia, explica El Periódico, los familiares del fallecido deben certificar ante el área de Servicios Sociales que, de ninguna forma, podrían hacerse cargo de ese entierro. “La simple voluntad de no asumir el sepelio de un familiar no es suficiente motivo como para que el ayuntamiento se haga cargo del mismo -puntualiza una portavoz municipal-. Si los parientes se desentienden del entierro pero tienen una cierta disponibilidad económica, pueden ser objeto de sanción”.
Aunque mantiene una clara tendencia al alza, la cifra de sepelios por beneficencia se mantiene en unos cauces razonables gracias al perfil social y cultural de la generación de más edad que protagoniza buena parte de los actuales fallecimientos, considera Joan Puigdollers, concejal responsable de cementerios en el Ayuntamiento de Barcelona. “Muchas de las personas que fallecen ahora pertenecen a la generación que se pagó un seguro funerario durante toda su vida. Bastantes de ellos pertenecen a familias que en estos momentos no podrían pagar el coste de un entierro. Si no se dieran esas circunstancias, las cifras de entierros por beneficencia serían en estos momentos muy superiores”.