Bilbao culmina un importante plan de conservación del Cementerio de Derio

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Puesto que la conservación del patrimonio no sólo consiste en su permanencia sino también en su preservación, Bilbao Zerbitzuak, sociedad pública dependiente del Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, ha culminado con éxito un importante plan de conservación del Cementerio de Derio (Bilbao), siendo uno de los más relevantes de las últimas décadas.

Las labores, enmarcadas en el Plan de Empleo Joven 2018-2019, se han centrado en la intervención de un total de 36 piezas artísticas atendiendo a su valor artístico y patrimonial con el objetivo de frenar su deterioro y garantizar su mantenimiento: 5 monumentos, 2 grandes panteones, 20 panteones y 9 sepulturas.

Previamente a la intervención, se ha llevado a cabo un estudio sobre el estado de conservación de los conjuntos con el que poder concluir tanto la urgencia de cada uno, como los materiales, productos y herramientas necesarias para proceder a la misma, según explican desde el consistorio bilbaino. Con ello, se ha logrado tanto realizar un primer ‘reconocimiento’ como toda una labor de identificación mediante fichas técnicas y fotografías.

Los trabajos han estado más enfocados a intervenciones básicas para asegurar la preservación del patrimonio que a la restauración en sí. De este modo, dichas labores han consistido en limpiezas para eliminar la capa superficial de suciedad acumulada, aplicación de mortero, adhesivo y consolidante y la aplicación de biocida con la intención de paliar la aparición de líquenes y otro tipo de microorganismos dañinos para el soporte pétreo. Asimismo, cada actuación ha quedado recogida en fichas independientes que juntas constituyen toda una memoria reciente del trabajo realizado en el Cementerio de Bilbao.

Los conjuntos a intervenir han sido previamente seleccionados por la dirección del Cementerio de entre aquellos que son propiedad del Ayuntamiento y significados por su interés artístico. Las tareas a desarrollar han estado dirigidas a evitar o corregir los efectos de la exposición de las piezas a la erosión y a los agentes climatológicos (humedad, contaminación atmosférica), que han originado el deterioro de las mismas y la pérdida de su aspecto original.

Además, durante los procesos de conservación se han llevado a cabo labores de limpieza, consolidación, eliminación de todo tipo de vegetaciones (líquenes, musgos, plantas, etc.) que, aun sin ser perceptibles a simple vista, han sido imprescindibles para “sanear” los elementos tratados, y crucial para procurar un estado más saludable a cada elemento. También  se ha procedido a consolidar la superficie pétrea en algunos de los conjuntos, en su mayoría los de naturaleza arenisca. 

Tal como señalan desde el consistorio, el proyecto ha seguido la siguiente metodología: realización de un trabajo de investigación reuniendo los datos que ubiquen las piezas en el cementerio agrupadas por tipología; descripción de la morfología, composición y el estado de conservación de las piezas en general; listado de materiales y productos necesarios para el trabajo; y, por último, explicación de los procesos a seguir según la necesidad de cada obra, todo ubicándolo en un contexto de conservación.

Pueden conocer más acerca del Cementerio de Bilbao en el reportaje elaborado por Revista Funeraria en el Especial Cementerios 2012 (pág. 13)

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