La cremación es una tendencia que sigue creciendo. Así lo demuestran los datos de Áltima en lo que va de año, ya que un 57,6 % de los servicios funerarios que lleva a cabo en Cataluña ya son incineraciones. La cifra actual supera ligeramente la alcanzada en el mismo período de 2020 (56 %) por la funeraria catalana, que gestiona 35 tanatorios, 11 crematorios y 17 cementerios en las provincias de Barcelona, Girona y Tarragona.
La cremación empezó a despuntar como tendencia hace más de una década. El pico más importante se registró el pasado año, a raíz del aumento de defunciones por la Covid-19. Tal como observa Josep Ventura, director general de Servicios Funerarios de Áltima, “actualmente, la incineración es la opción preferida por la mayoría de familias catalanas, que ha registrado un crecimiento exponencial desde el inicio de la pandemia, pero que creemos que se acabará estabilizando cuando alcance el umbral del 70%, siguiendo la línea de otros países europeos”.
Nuevas opciones tras la pandemia
Asimismo, las nuevas medidas de prevención de la Covid-19 y el restablecimiento de la totalidad de los aforos en los tanatorios y cementerios están contribuyendo a la reanudación de la normalidad en los servicios funerarios. “Poco a poco, la gente está recuperando velatorios, funerales y entierros rodeados de la familia y los amigos“, remarca Josep Ventura. “Poder volver a dar el último adiós acompañados de los nuestros es muy importante ya que ayuda a asimilar la pérdida y a facilitar la elaboración del duelo. De lo contrario, como ha ocurrido en muchas ocasiones debido a las restricciones por la pandemia, este proceso se puede complicar”.
En este sentido, servicios como el streaming, que se implementaron durante los meses más difíciles de la Covid-19, han llegado para quedarse. “Es una tecnología que ayudó a muchas personas que no podían despedirse presencialmente del ser querido. Aunque la gente prefiere rendir el último adiós en los tanatorios, las ceremonias a distancia son una opción más que ofrecemos. En momentos puntuales, resultan muy útiles para las familias que no pueden desplazarse, están lejos o muy dispersas geográficamente”. Actualmente, Àltima dispone de servicio de streaming en los tanatorios Ronda de Dalt de Barcelona y L’Hospitalet Gran Via.
Unos servicios cada vez más respetuosos con el entorno
Otra realidad que se percibe en los servicios funerarios es la apuesta por la sostenibilidad, un ámbito en el que Áltima basa la totalidad de su estrategia empresarial. Este comportamiento se refleja a través de datos como el fomento de féretros y urnas ecológicos. En cuanto a los ataúdes, el 93% de los servicios funerarios llevados a cabo en Áltima en el último año han elegido la opción sostenible, es decir, féretros elaborados con madera procedente de bosques de tala controlada, libre de barnices, tejidos sintéticos, cristales o elementos metálicos. “El objetivo es que en 2022, la totalidad de los ataúdes en Áltima sea 100% ecológica“, afirma Josep Ventura. En relación a las cenizas, el 42% de los usuarios han optado por urnas biodegradables, elaboradas con arcillas, sal o madera natural.
Planta viva y flota 100% eléctrica
En este mismo ámbito, este año Áltima también ha sido pionera en la puesta en marcha de dos proyectos. Por un lado, a través de la implementación de Planta viva, una alternativa a las composiciones de flor cortada, la empresa promueve el uso de plantas vivas, de temporada y de cultivos locales -procedentes de viveros de Cataluña- en las coronas y centros de los funerales. Una opción que no solo permite que las familias puedan llevarse posteriormente la planta a casa, como recuerdo del ser querido, sino que además contribuye a la reducción de la huella de carbono de la empresa, puesto que fomenta la proximidad, evitando las emisiones provocadas por el transporte de largo recorrido en la importación de flor cortada. La opción de Planta viva se ofrece en los centros de Barcelona y Valls y, a partir del próximo 2 de noviembre, también en Vilafranca del Penedès.
Por otro lado, la compañía ha iniciado este año la renovación de la flota de vehículos para que sea 100% eléctrica en los próximos tres años. Actualmente, ya dispone de una quincena de modelos de este tipo, entre coches fúnebres -de los modelos Atys y Lumen-, comerciales, ambulancias de recogida y furgonetas para los traslados en los cementerios. La previsión de Áltima es incorporar un total de 70 unidades eléctricas para los servicios locales de aquí a 2024, que puedan operar en todas las comarcas donde presta servicio: Barcelonès, Baix Llobregat, Vallès Occidental, Bages, Garraf, Alt Penedès, Baix Penedès, Alt Camp, Gironès, Alt Empordà y Ripollès.
‘Urna Vida’
En relación con el destino sostenible de las cenizas, Áltima ha desarrollado Urna Vida, un nuevo concepto innovador y ecológico. Se trata de una urna de cristal de forma esférica. En ella se puede guardar una parte de las cenizas. Éstas e mezclan con tierra y se plantan seis o siete variedades de especies vegetales diferentes, principalmente cactus. Para Joan Ventura, director general de Cementerios de Áltima, “es una urna que evoca el ciclo de la vida y que permite tener cerca el recuerdo del ser querido de una forma respetuosa y sostenible“.
Tecnología inmersiva
También pensando en las familias que optan por la incineración, Áltima cuenta con un servicio basado en la tecnología inmersiva. A través del uso de imágenes en 3D y música, contribuye a personalizar la última despedida en el crematorio. La iniciativa se puso en marcha hace un año en Terrassa. Ahora acaba de instalarse en el nuevo tanatorio-crematorio de Girona y se prevé que esté disponible en otros centros de la empresa con servicio de incineración.
Atención a cada tipo de duelo
El acompañamiento a las familias en duelo es un punto clave en la estrategia de sostenibilidad corporativa de Áltima. En este sentido, la empresa colabora con varios profesionales, asociaciones y entidades sin ánimo de lucro en varios puntos del territorio. Se garantiza así un servicio de apoyo integral frente a la pérdida. Está disponible para atender a cualquier persona que lo necesite, las 24 horas de los 365 días del año. Desde el inicio de la pandemia, Áltima reforzó este servicio incorporando un teléfono gratuito. A través de este número se facilita una atención inmediata y sin salir de casa.
“La cifra de personas usuarias del teléfono es discreta, alrededor del 2%. Aún así hemos observado que es un servicio que se utiliza prácticamente a diario. Por ello creemos que resulta indispensable a la hora de ayudar a prevenir o detectar posibles complicaciones emocionales a causa del duelo”, explica el director general de Servicios Funerarios de Áltima, Josep Ventura. Para facilitar la ayuda frente a pérdida, la compañía también ha puesto en marcha la Plataforma Duelo. Se trata de un fondo especializado donde las familias pueden encontrar tanto material bibliográfico como audiovisual sobre esta temática.
Asimismo, en relación al duelo gestacional, perinatal y neonatal, Áltima ha puesto en marcha varios espacios dedicados a este tipo de pérdida. Los más recientes, en los cementerios de Roques Blanques (El Papiol), inaugurado el pasado 15 de octubre, y Sant Pere de Ribes. Este lunes 1 de noviembre se presentó un memorial de este tipo en el cementerio de Sant Just. Los recintos de Sant Cugat (2019), Castellar del Vallès (2020) y Ripoll (2020) también cuentan con espacios perinatales en sus cementerios.