Si tuviésemos que destacar uno de los rasgos distintivos de los carrozados de Bergadana, empresa referente en la transformación de vehículos fúnebres, sería su versatilidad, pudiéndose adaptar a cualquier exigencia de sus clientes.
A continuación, se exponen tres ejemplos de transformación que hacen referencia, concretamente, al segmento de los vehículos de recogidas.
Bergadana nos presenta un primer caso de transformación sobre un furgón Opel Movano L2H2. Este fúnebre de recogida debía prestar servicio en una zona en la cual era indispensable para la funeraria poder transportar durante el mismo tres féretros de muestra, la camilla para recoger el deceso, así como una parte de exposición floral con coronas y centros. Con objeto de dar respuesta a estos requisitos, la empresa carrocera adaptó la parte trasera con tres áreas diferenciadas, el piso inferior para llevar la camilla y un féretro, el piso intermedio para transportar dos ataúdes y el piso superior, abatible hacia abajo para facilitar la carga de dos cajas más.
Asimismo, en la zona de almacén, por detrás de la cabina, mediante soportes brindó la posibilidad de llevar hasta un total de seis coronas, una bandeja para los centros florales, y otros estantes y un cajón para los complementos que requiera el servicio.
Un segundo ejemplo que nos muestra la compañía con sede en Gironella (Barcelona) y con más de 50 años de experiencia en la transformación de ambulancias, fúnebres y vehículos policiales, sería otro furgón también de gran volumen, un Renault Master L2H2. En esta ocasión, la carrocera habilitó el fúnebre para llevar cuatro ataúdes, y se equipó con un elevador hidráulico en el segundo piso para facilitar su manejo.
Finalmente, el tercer ejemplo responde a la transformación de un furgón Mercedes Benz Vito L2H1, tanto para servicio de recogidas como servicio de ceremonia.
En el caso de las recogidas estaría preparado para poder transportar hasta un total de cuatro féretros, y en cuanto al traslado para las ceremonias, a través de un elevador, se podría disponer de una sola caja centrada en el segundo piso, a una altura adecuada para el propio servicio.
Un sistema de cajones traseros y en la zona lateral permiten llevar el utillaje necesario en este fúnebre, un modelo muy habitual en los países de Centro Europa.