Desde hace varias semanas, algunas empresas proveedoras de arcas han manifestado a Revista Funeraria estar viviendo una situación muy complicada que tiene su origen en la pandemia y cuyos efectos se han visto agudizados por la guerra en Ucrania. Ante este difícil momento, dichas empresas subrayan la necesidad de que se tomen medidas ante la actual coyuntura.
Y es que, ambos factores, la crisis derivada por la pandemia de coronavirus y el actual conflicto en Ucrania, unidos a otras circunstancias, ponen en peligro el suministro de materia prima necesaria para la fabricación de ataúdes, especialmente la madera. Así, esta escasez provocaría a corto plazo, según señalan algunos fabricantes, una repercusión en los precios del producto final. En este sentido, añaden, el problema a futuro no solo será el continuo incremento de precios sino la dificultad en el abastecimiento. De no tomarse medidas urgentes, explican, las funerarias podrían quedarse sin ataúdes en los próximos meses, lo cual podría derivar en un problema de Salud Pública. Se reclama, por tanto, una rápida actuación por parte de las asociaciones funerarias para informar de primera mano sobre esta situación.
¿Cómo afecta el conflicto armado entre Rusia y Ucrania a la fabricación de ataúdes?
Según nos informan, en la actualidad existen factorías que han reducido forzosamente la producción por el retraso en la entrega de suministros necesarios para la producción. La principal causa es el embargo económico a Rusia, principal suministrador de madera de abeto en el mundo. Se estima que los 4 billones de metros cúbicos de madera rusa que actualmente se consumen procedentes de la zona en conflicto no llegan a los mercados. La demanda de madera de chopo y otras especies utilizadas en la construcción de ataúdes se ven directamente afectadas por ser el sustituto natural del abeto y abedul de la zona en conflicto.
Además, los fabricantes temen que el desabastecimiento se agrave aún más con el encarecimiento de los fletes en las importaciones. Por otra parte, y debido a la tensión en la demanda, otras zonas madereras como Chile, Brasil, Argentina y China se encuentran con la misma problemática por el incremento de la demanda americana.
Posibles soluciones
Tal y como nos explican, acopiar materia prima podría ser una solución, pero el incremento constante en los costes y la dificultad en la repercusión de los mismos derivan en una situación que los fabricantes no pueden asumir.
El aprovisionamiento de maderas y sus derivados a pesar de la escasez es posible pero los precios actualizados de los ataúdes son rechazados por algunos clientes y, al igual que en otros sectores, deben repercutirse, afirman los fabricantes, aunque el temor a que el incremento de precios pueda suponer la pérdida de clientes está debilitando la fuerza de compra de las empresas.
Con todo, para algunos proveedores consultados por esta redacción, ante este escenario incierto, las fábricas que no repercutan los costes a sus productos no podrán soportar la pérdida de margen. Asimismo, los proveedores de materias primas han comunicado a los fabricantes que, sin la aceptación de precios, procederán a suspender las transacciones de madera en origen, lo cual comportaría una parada en la cadena de suministro. En este sentido, cabe destacar que el proceso de tala y secado para la fabricación de tablero requiere más de 30 días, por lo que la interrupción ya está provocando la falta de algunas de las piezas esenciales en la construcción de los ataúdes.
Estos mismos fabricantes insisten en la importancia de informar al sector funerario sobre esta complicada situación, ya que el problema afecta tanto a proveedores como a funerarias dado que la posible escasez de arcas podría afectar a la Salud Pública.