Aunque muchas personas lo están pasando mal, buena parte de las familias leonesas dispone de un seguro de decesos que cubre los gastos de un entierro, según publicaba el pasado 12 de mayo www.diariodeleon.es. En León, más del 65% de la población, según fuentes del sector, paga a una aseguradora, bien mediante cuotas mensuales o trimestrales, y en muchos casos a través de asociaciones que fijan una cantidad cada vez que fallece alguien en el barrio o en el pueblo.
Además, hay empresas del sector que ofrecen vías de financiación cuando muere un familiar. En los últimos tiempos, incluso, hay zonas de España donde se han hecho ofertas especiales. Es el caso de Valencia, que ofrece entierros anticrisis a 500 euros para familias sin recursos que acrediten que sus miembros son parados sin prestaciones, tras un acuerdo entre el Ayuntamiento de la capital del Turia y las asociaciones de empresas funerarias de la ciudad, que calculan que habrá entre 40 y 50 entierros “low cost” anuales.
El presidente de la Asociación de Empresas de Pompas Fúnebres de Valencia (Aseva) y responsable de la zona de la Comunidad Valenciana de Grupo Mémora, José Caritg, explicó a Efe que los sepelios ofertados incluyen el servicio básico de féretro, prestación, trámite y gestión del deceso, el acondicionamiento del difunto, el coche fúnebre, el personal y la obtención del certificado literal de defunción, lo que habitualmente cuesta “entre 2.200 y 2.400 euros”.
Para muchas familias leonesas la muerte de un familiar, el padre o la madre, supone dejar de ingresar la pensión, que es a veces el único ingreso que entra en casa. En la provincia de León ya son más de 9.000 los hogares con todos los miembros en paro, el triple que en 2008.