La concesión finalizaba el 31 de diciembre de 2013, después de que hace 15 años fuese Funerària Poch la que obtuvo la gestión del servicio, según publica hoy www.diaridegirona.cat. El teniente de alcalde de Ciudadanía, Jordi Fàbrega, ha explicado que se ha decidido aplicar la prórroga con el fin de tener tiempo para adaptar la actual ordenanza municipal a las nuevas leyes y a la liberalización del mercado en este sector.
Fàbrega ha comentado que a partir de ahora se trabajará para la actualización de la normativa que, según admite, es muy restrictiva, y en estos momentos imposibilitaría que otras empresas tuviesen alguna opción. La ordenanza regula diversos aspectos que ha de tener la empresa interesada en los servicios funerarios, como por ejemplo, las salas de vela o el número de vehículos de traslado de difuntos, entre otros.
El objetivo de la actualización de la ordenanza, según ha expuesto el regidor es que el Ayuntamiento pueda garantizar que se “ofrece opción a cualquier persona para que pueda escoger quién quiere que entierre a su difunto”.
La prórroga de los servicios funerarios por 3 años deberá aprobarse en el pleno municipal de Girona que se celebrará el próximo lunes 10 de febrero, según informa el diario catalán.