Según la edil de Cementerios de Elche, Manuela Mola, en el municipio se llevan a cabo cerca de 1.200 enterramientos anuales pero en la actualidad quedan solamente en torno a 400 tumbas de cuarta fila en los dos cementerios de la ciudad, cifras que han llevado al consistorio a promover la construcción de 480 sepulturas sencillas y 640 dobles en el Cementerio Nuevo de Elche.
Los técnicos municipales han redactado un proyecto para la urbanización, construcción y comercialización de los nichos, de la que se encargará la empresa municipal Pimesa y que supondrá la inversión de más de un millón de euros. El ayuntamiento prevé que las nuevas sepulturas estén listas para su comercialización a partir del mes de junio.
En los últimos meses, la falta de espacio ha generado quejas entre los familiares de los fallecidos que tenían contratado con la aseguradora un nicho de primera o segunda fila y han tenido que ser enterrados en uno de categoría inferior.