La empresa ASV se convertía el pasado mes de mayo en el primer grupo funerario en poner en marcha en algunos de sus centros la aplicación Alife, una app que proporciona a la familia y amigos un espacio online donde compartir recuerdos del ser querido fallecido e información de la ceremonia de despedida.
Seis meses después, y dada su buena acogida, lo ha ampliado e instalado en todos sus tanatorios y crematorios, lo cual supone un gran avance a nivel tecnológico en el sector funerario que ha permitido conectar en este tiempo a más de 12.000 usuarios con registros de varios países como Estados Unidos, México o Inglaterra.
“Con más de 21.000 sesiones y 60.000 visitas hemos podido comprobar en estos meses que esta plataforma digital funciona y que las familias que la han usado han podido conectar, compartir y mantenerse cerca de sus allegados, aun desde diferentes países, en el difícil momento de despedirse de un ser querido, incluso durante días y semanas después, convirtiéndose en todo un homenaje y duelo común”, explica Elisa Juan Agulló, responsable de producto de Grupo ASV Servicios Funerarios.
Y es que, gracias a esta aplicación móvil, los amigos y familiares pueden conocer los datos de la ceremonia de despedida así como compartir sus recuerdos en forma de fotos, textos o vídeos, escribir mensajes personales, notas de agradecimiento e incluso enviar si están lejos sus condolencias. Se cumple así su principal objetivo que es servir de ayuda a las personas que han perdido a un ser querido uniéndolas más allá de los días siguientes al fallecimiento, permitiendo que se conecten sin horarios ni limitaciones y que compartan los recuerdos de la persona perdida a través de esta red social desde cualquier rincón del mundo.
“Esta app nos abre la puerta a un nuevo modo de comunicar, expresarse y compartir un proceso de despedida y duelo a través de la tecnología”, añade Elisa Juan. En este sentido las ventajas que se detectan del uso de Alife en tanatorios y crematorios van desde la ayuda no solo a la familia directa, sino también al resto de amigos y allegados, acompañándoles más allá de su paso por el tanatorio, acercando a los que están lejos y conectando a personas de todo el mundo haciendo que se sientan menos solas.