El director de la Fundación Mémora, Joan Berenguer, comparecía este miércoles, 31 de enero, en el Parlament de Catalunya para trasladar la visión de la entidad en relación a la proposición de Ley de las Personas Mayores en Catalunya, cuya finalidad es la promoción del bienestar personal y social de dicho colectivo. En nombre de la fundación del grupo funerario, Berenguer mostró su apoyo a la proposición de ley, actualmente en trámite. En su intervención, se centró en el Título VI del texto, referente a la muerte digna, una temática alineada con la misión de la entidad, que consiste en acompañar a familias en el proceso de final de la vida y a los profesionales sociosanitarios implicados en atenderles. “Todos los apartados de esta ley se corresponden con objetivos fundacionales de la Fundación Mémora, con lo que nuestra opinión sobre la tramitación de esta norma es absolutamente positiva”, expresó.
Cuidar y aborda el envejecimiento y el final de la vida en paz y dignidad
En concreto, Joan Berenguer abordó en su comparecencia los artículos de la ley de voluntades anticipadas, final de la vida, formación de personal, curas paliativas y observatorio de la muerte. Todos ellos se trabajan de manera directa o indirecta en el proyecto de la fundación ‘Ciudades que cuidan’, una iniciativa que nace de la experiencia en el acompañamiento y atención integral de las personas en el proceso final de la vida. El proyecto, que está en fase de desarrollo en varias ciudades españolas, profundiza en el concepto de cuidar y aborda el envejecimiento y el final de la vida en paz y dignidad. A través de una red comunitaria integrada por profesionales, familiares y entidades, la iniciativa pretende combatir la muerte en soledad y la vulnerabilidad de las personas. “Dignificar el final de la vida a menudo significa dignificar toda una vida”, afirmó Berenguer en referencia al artículo 48, final de la vida, de la proposición de ley y al proyecto “Ciudades que cuidan”.
El director de la Fundación Mémora también se mostró partidario de garantizar el acceso a los cuidados paliativos hospitalarios o domiciliarios para todas las personas que lo necesiten para así impedir que haya personas que lleguen al final de su vida en “situación de dolor, sufrimiento o soledad”. Con ese propósito, desde hace más de diez años, la entidad apoya a las unidades de cuidados paliativos del Hospital de Sant Pau y el Hospital del Mar, ambos en Barcelona, con un proyecto de musicoterapia y arteterapia.
La formación como herramienta fundamental
Por su parte,el artículo 49 recoge que se garantizará la formación obligatoria de todo el personal sanitario, social y de psicología clínica sobre la atención al final de la vida y el respeto a las voluntades del paciente. En esta línea, desde la Fundación Mémora se recordó que la entidad considera fundamental la formación en este ámbito y que está acreditada para impartirla entre los profesionales del ámbito social y de la salud.
En referencia al documento de voluntades anticipadas, también conocido como testamento vital, Berenguer destacó que se trata de “una variable fundamental para desarrollar la ley de autonomía del paciente” y que “su implantación es de máxima importancia”. Es por ello que desde la Fundación Mémora se está trabajando para darlo a conocer entre la ciudadanía. En este sentido, su propuesta formativa incluye un curso dirigido a profesionales del ámbito de la salud específico sobre el documento de voluntades anticipadas (DVA).
Observatorio de la Muerte
Finalmente, Joan Berenguer reiteró el apoyo de la Fundación Mémora al fomento de la actividad del Observatorio de la Muerte, que creará un registro unificado y oficial del número de personas mayores que viven en situación de vulnerabilidad a causa de un aislamiento no deseado, y de aquellas que mueren solas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]