Áltima, empresa dedicada a la gestión de servicios funerarios, tanatorios, crematorios y cementerios de Catalunya, inaugura un nuevo espacio para las sepulturas verticales en el Cementerio Comarcal Parque de Roques Blanques (El Papiol, Barcelona). Se trata de los nichos verdes, concebidos como un jardín vertical modular con especies aromáticas y que configuran un nuevo paisaje de reposo y contemplación integrado dentro del Parque Natural de Collserola.
Diez años después de que Áltima empezara a implementar de forma exclusiva servicios respetuosos y sostenibles con el medio ambiente e integrados en el entorno natural, la empresa ha mantenido estos valores en todos los proyectos que ha llevado a cabo. En este sentido, las nuevas sepulturas verdes son una apuesta por la mejora de las calidades ambientales del lugar, en armonía con la montaña.
“Las últimas iniciativas que hemos llevado a cabo han sido relacionadas con la gestión de cenizas, pero creemos que hay recorrido para innovar en las sepulturas verticales y poder adaptarlas en el entorno donde nos encontramos”, comenta Joan Ventura, director de Cementerios de Áltima.
En estos espacios, que han empezado a estar disponibles este mes de octubre, se introducen especies autóctonas y adaptadas a las condiciones climáticas de la zona, que no generan competencia entre sí y que atraen la flora y fauna, ejerciendo una nueva visión de la conmemoración a favor de la biodiversidad.
Por otro lado, hace un año se inauguraba El camino del bosque, el espacio natural más grande de España para el depósito de las cenizas, el cual ha recibido muy buena acogida por parte de los usuarios. Ubicado en el Cementerio de Roques Blanques, permite enterrar urnas biodegradables de madera natural en el margen de un sendero ya existente dentro del recinto. Actualmente cuenta con 180 urnas, un dato que mejora las primeras previsiones realizadas, según explican desde la firma. Este proyecto ya ha recibido tres reconocimientos: ha sido ganador dentro de la categoría ‘Innovación en la Construcción’ de los Premios Catalunya Construcció 2018; ha recibido el Premio EMAS Cataluña 2018 en la categoría de ‘Mejora del comportamiento ambiental’; y ha sido reconocido como la ‘Mejor iniciativa medioambiental’ dentro del concurso de cementerios de España que organiza Adiós Cultural, revista editada por Funespaña.
Para el director de Cementerios de Áltima, “el camino del bosque responde perfectamente a nuestro objetivo de llevar a cabo una gestión sostenible y respetuosa con el medio ambiente, del mismo modo que hace más de 10 años decidimos apostar por proyectos como el Bosque de la calma, con 1.153 árboles plantados, el Jardín del reposo, con 1.049 servicios realizados, la Fuente del reposo, con 237 servicios, o los Árboles familiares, que cuenta ya con 402 ejemplares”.
Iniciativas de este tipo posicionan a Roques Blanques como uno de los cementerios de referencia en nuestro país en cuanto a alternativas de gestión sostenible de cenizas. Áltima destaca que alternativas ecológicas como las puestas en marcha en Roques Blanques promueven el uso de entierros más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Además, un 77 % de los usuarios de servicios funerarios de la firma ya optan por ataúdes sin elementos contaminantes y un 40 % por urnas biodegradables.
En esta línea, el ‘Jardín de las amapolas‘, que entró en funcionamiento también hace un año, ha sido uno de los servicios más demandados en el cementerio de Las Pruelles, en Sitges (Garraf, Barcelona). Este espacio ajardinado permite la colocación de centenares de amapolas de porcelana, identificadas cada una con el nombre del difunto, debajo de las cuales se entierran las cenizas con una urna biodegradable. La iniciativa, que simula un campo de amapolas a modo de memorial, es pionera y única en España. En paralelo, este recinto también puso en marcha las ‘Urnas pluviales familiares’, de bronce, unos innovadores columbarios planteados como sepulturas familiares donde las cenizas se diluyen con la acción del agua de la lluvia.
“La buena aceptación de iniciativas como éstas para la gestión de cenizas ecológicas ponen de manifiesto el peso que toma la incineración en los servicios funerarios”, apunta Ventura. Según datos facilitados por Áltima, la cremación mantiene un aumento anual de casi un 9,4 % en Catalunya, siendo esta cifra superior durante el año 2017, que creció hasta el 10,55 %. En cuanto a la demanda de servicios de cremación en la provincia de Barcelona, Áltima sitúa esta tendencia en el 48,28%, un porcentaje por encima de la media global catalana (43,73 %) y española (38,43 %). Se prevé que esta tendencia vaya creciendo progresivamente durante la próxima década y se estabilice alrededor del 60 % a los principales núcleos de población de Catalunya.
“La experiencia de más de diez años implementando servicios funerarios innovadores y pioneros en sostenibilidad medioambiental, nos ha permitido consolidarnos como un referente y abrir una nueva línea de actividad para trasladar nuestro conocimiento a otros cementerios. El equipo de Áltima, integrado por arquitectos y especialistas en medio ambiente, asesora diferentes ayuntamientos para la gestión de espacios para cenizas, aportando soluciones adaptadas a cada entorno”.