El Puerto de Alicante ha sido escenario este jueves, 19 de mayo, de un gran simulacro. Ha estado organizado por la Armada Española y por la Subdirección General de Sanidad Exterior. Este último es el organismo competente en las actividades de vigilancia y control de los riesgos para la salud pública en los puntos de entrada marítimos. El objetivo principal ha sido poner a prueba los planes y protocolos de las instalaciones portuarias ante una emergencia de salud pública en las fronteras marítimas.
La actuación ha supuesto un gran dispositivo. Recordar que la seguridad marítima obliga a la correcta y eficaz respuesta coordinada a una emergencia de salud pública por parte de muchos organismos y profesionales.
Síntomas compatibles con fiebre hemorrágica
Los servicios funerarios de Grupo ASV en la zona han participado activamente. Lo han hecho colaborando con medios humanos y técnicos para atender la recogida y tratamiento de un cadáver en circunstancias de posible brote contagioso. Y es que lo que se ha simulado es la llegada de un carguero con bandera española procedente de Nigeria. El buque daba la señal de alarma porque en su interior viajaban dos fallecidos, uno de ellos con síntomas compatibles con fiebre hemorrágica (ÉBOLA).
Se trata de un ejercicio de amplio alcance que simula in situ una respuesta global y coordinada. A través de este los participantes han podido revisar los procesos implicados en la preparación y respuesta a este tipo de eventos. También los roles y la coordinación de todos los organismos y entidades implicadas. Al ser un simulacro multidisciplinar han ido actuando los diferentes organismos en orden de sucesión de hechos.
La actuación de los servicios funerarios entra en juego una vez que el buque atraca en puerto y los servicios sanitarios correspondientes han actuado con el enfermo. El protocolo de recogida y tratamiento de cadáver en circunstancias de posible brote contagioso escenificado por GRUPO ASV Servicios Funerarios en Alicante marca que en estas circunstancias no se debe mover el cadáver y la estancia en la que se encuentra debe quedar cerrada y precintada hasta su apertura en puerto por parte de las autoridades competentes. La Guardia Civil informaría al juzgado de guardia, al Instituto de Medicina Legal y Ciencia Forense y a la empresa de servicios funerarios, quedando a disposición del juzgado para actuar como policía judicial.
El trabajo de los profesionales funerarios
Han colaborado así en este ejercicio dos funerarios con dilatada experiencia profesional con sus respectivos equipamientos EPIS antirriesgo biológico. Y, por otra parte, se han aportado otros recursos. Entre ellos, un furgón judicial equipado con féretro y equipos de movilización de difuntos. Y es que ante estas situaciones, una vez que los forenses hacen las pertinentes recogidas de muestras, los funerarios debidamente vestidos con los equipos de protección individual, acceden al buque con la camilla. Una vez en el interior introducen el cadáver en el sudario estanco y ya fuera de la embarcación se coloca en el féretro sellado para su posterior traslado en el vehículo funerario. Para ello, ASV utiliza bolsas sanitarias de recogida de difuntos 100% herméticas. Cuentan con sistema de doble cierre y banda adhesiva. Además, son biodegradables y sus materiales las hacen aptas para inhumación o cremación. Asimismo, durante la posible incineración no emite residuos tóxicos que superen las normas de emisiones.
Capacidad de respuesta
“Ha sido muy positivo participar desde los servicios funerarios de Alicante en una operación conjunta de tal envergadura y complejidad. Nos permite tomar conciencia de lo que una situación de este tipo podría suponer para la salud pública. Hemos puesto a punto nuestra coordinación con otros organismos de forma eficaz y nos ha permitido poner a prueba nuestra capacidad de respuesta. También actualizar los protocolos necesarios en estos casos”. Así lo explicaba Sergio Rueda Ruiz, Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales de Grupo ASV. “Además hemos participado en una reunión posterior con todos los colectivos participantes para evaluar los procedimientos y eficacia de estos dispositivos, algo de lo que hemos aprendido y aportado mucho”.
Este simulacro ha sido uno de los trece escenarios que se han llevado a cabo durante el ejercicio de seguridad marítima MARSEC-2022. Bajo la coordinación general de la Armada Española se ha ejecutado entre los días 9 y 20 de mayo en distintas localizaciones de la geografía española. En ellos han participado diversos organismos e instituciones relacionados con el entorno marítimo.