Mémora y Áltima valoran la actualización de la ordenanza municipal de cementerios y servicios funerarios en Barcelona

Share

Como ya ha pasado en ocasiones anteriores, el Gobierno municipal del Ayuntamiento de Barcelona retiraba de la orden del día del pleno celebrado el pasado viernes, 24 de noviembre,  la aprobación definitiva de la creación de la funeraria municipal, así como la venta del 15% que tiene el Ayuntamiento de Barcelona en Serveis Funeraris de Barcelona (SFB). “Entendemos perfectamente que la iniciativa de la funeraria pública no haya salido adelante porque siempre hemos defendido que no garantizaba ni una mejora en el precio, ni en el servicio, ni en las inversiones requeridas“, comenta al respecto Juan Jesús Domingo, presidente de Serveis Funeraris de Barcelona y Consejero Delegado de Mémora. Asimismo, desde la compañía funeraria explican que la ocupación de tanatorios actual de la ciudad no supera el 50% y que el servicio ofrecido está considerado de altísima calidad por parte de los ciudadanos, como acreditan las encuestas realizadas por el propio Ayuntamiento. En ellas se destaca la transparencia y entendimiento de la oferta comercial, como segundo factor mejor valorado, después de la calidad de servicio, basada en la calidad del equipo humano.

Por otro lado, el plenario del Consejo Municipal sí aprobó la modificación de las ordenanzas de servicios funerarios y cementerios, la cual facilita la entrada de nuevos operadores, ya que suprime el requisito de disponer de un tanatorio. “Las modificaciones de la ordenanza de cementerios la ajustan a la nueva realidad social para garantizar el derecho de todas las personas y los colectivos a acceder a los servicios de entierro y cremación y a facilitar la gestión mediante el uso de trámites electrónicamente”, explican desde el consistorio.  También se regula la ordenación urbanística de los cementerios, la construcción de sepulturas y la transmisión del derecho funerario. Las titularidades a perpetuidad, que desde 1988 ya no se otorgan, se convierten en vitalicias hasta la defunción del titular y ofrecen así la posibilidad a los herederos de renovar la concesión sin coste a 50 años en caso de los nichos y a 75 años en caso de los panteones.

En cuanto a esta modificación, Áltima valora positivamente, en términos generales, la actualización de las ordenanzas municipales de cementerios y de servicios funerarios y que se reduzcan las restricciones y exigencias que se tenían que cumplir hasta ahora para operar en la ciudad de Barcelona, y espera que se abra una vía para incrementar la competencia en beneficio del servicio al ciudadano. Por otra parte, la compañía lamenta que en las nuevas ordenanzas de cementerios no se haya modificado la apertura del servicio de incineración en Barcelona, y que la empresa municipal Cementerios de Barcelona sea la que continúe en situación monopolística como única prestataria de los servicios de cremación en la ciudad.

Sigue sorprendiéndonos la falta de voluntad de escuchar al sector en la reforma de las ordenanzas“, afirma Domingo, presidente de Serveis Funeraris de Barcelona y Consejero Delegado de Mémora, quien añade que  el Ayuntamiento no hizo participar en ningún momento a los agentes sectoriales en la elaboración de las nuevas ordenanzas y hace casi nueve meses que el sector espera una respuesta a las alegaciones presentadas cuyas propuestas no han sido recogidas en forma alguna en el nuevo texto. “Es una lástima no haber aprovechado esta oportunidad para modernizar de manera decisiva el sector, tal y como viene reclamando reiteradamente“, afirma Domingo. “Siempre hemos sido partidarios de su modernización, pero lamentamos que tras nueve meses no se haya escuchado ni recogido las reclamaciones del sector“, concluye. 

Además, el nuevo texto obliga a las empresas a informar con transparencia tanto sobre las prestaciones como sobre los precios de los servicios y persigue garantizar el acceso al servicio funerario de aquella parte de la ciudadanía con escasez de recursos, mediante prestaciones gratuitas o bonificadas.

Respecto a los servicios de beneficencia, Josep Ventura, director general de Servicios Funerarios de Áltima, recuerda que el principio de universalidad del servicio funerario en Barcelona siempre ha estado plenamente garantizado sin que hubiese faltado nunca ningún servicio. También puntualiza que, en Cataluña, y a diferencia de otros sectores, los servicios de beneficencia siempre han ido a cargo de las empresas funerarias, que asumen el gasto a cuenta de la empresa en los casos que se han ordenado desde los organismos municipales de servicios sociales del Ayuntamiento. En el caso de Áltima, los servicios de beneficencia en Barcelona representan un 1,2% de su total.  “Teniendo en cuenta que el sector funerario es quien se hace cargo del gasto de los servicios de beneficencia, esperamos seguir trabajando con el Ayuntamiento para poder definir de forma conjunta los criterios que continúen garantizando la cobertura gratuita o bonificada de los servicios funerarios, dentro de un marco de viabilidad para las operadoras”.

Por su parte, Mémora añade que las nuevas ordenanzas no detallan los criterios de acceso a las bonificaciones, sino que establecen que éstas deberán ser acordadas conjuntamente con las empresas del sector y que este proceso está pendiente y será una prueba de fuego de la capacidad de diálogo del Ayuntamiento. “Los servicios bonificados no son ninguna novedad. Son una práctica que asume Serveis Funeraris de Barcelona desde siempre. Actualmente damos servicio gratuito o bonificado a casi 600 familias de Barcelona“, afirma Domingo. 

 

 

 

 

 

Compartir en :