Esta semana se han iniciado en el cementerio municipal de Maó (Menorca) las obras de acondicionamiento de los terrenos que albergarán un nuevo crematorio. El ayuntamiento ha escogido la zona posterior del camposanto para ubicar las nuevas dependencias que, gestionadas por Funeraria Gomila, permitirán a los habitantes del levante de la isla no tener que desplazarse hasta el cementerio de Ciutadella, donde actualmente se ofrece el servicio de incineración.
El plazo previsto para la ejecución de las obras es de unos cuatro meses y el presupuesto del proyecto, que ha sido redactado por los servicios técnicos municipales, supera los 400.000 euros.