“No es cierto que el sector funerario en nuestro país esté desabastecido” (Óscar Rodríguez, Gerente de Artavia -Arcas y Artículos Funerarios)

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¿Cómo están afrontando estos días tan complicados en los que el país se encuentra paralizado por la crisis del Covid-19 y en los que se ha producido un aumento en la tasa de mortalidad, especialmente notable en algunas comunidades autónomas? Como fabricantes de arcas y artículos funerarios, ¿han llevado a cabo alguna acción para garantizar su respuesta ante la demanda actual y futura?

Nuestra perspectiva de mercado es muy amplia, no solo concentrada en Madrid, principal foco de contagios y con la mayor tasa de mortalidad. Trabajamos en otras muchas comunidades autónomas y en cada una de ellas la cifra de fallecimientos a causa del virus es diferente. No obstante, la situación actual ha provocado un incremento global de nuestra producción del 20-30% no solo por el mayor número de defunciones sino porque muchos clientes, por prevención y aun teniendo hoy en día una demanda estable, prefieren tener más stock. Para cubrir la actual demanda, en nuestra fábrica estamos trabajando al 100% de nuestra capacidad, porque también producimos para otras empresas, pero quiero dejar claro que no vamos a tener problemas de suministro. Respecto a este punto, no comparto la publicación de noticias como que el sector en nuestro país está desabastecido y se tiene que recurrir a Portugal porque no se ha fabricado suficiente. Desmiento absolutamente esa información. Nosotros servimos perfectamente los pedidos y no entiendo que compañías con un volumen de negocio cercano al nuestro o algo superior aumenten su producción un 300 o un 400%, por eso considero que no todo lo que sale en los medios es cierto, sobre todo porque el caso de Madrid no es el de otras ciudades y no se debería generalizar. 

¿Qué medidas están implementando en el seno de su empresa para garantizar la seguridad de sus trabajadores y, a su vez, un servicio eficaz a sus clientes?

Destacar que hemos contratado una nueva persona a raíz de ese aumento de pedidos. En cuanto a las medidas preventivas, los cinco trabajadores que están en fábrica comen y se cambian por turnos para reducir al mínimo el número de personas en los espacios comunes y en las zonas de producción se respeta el distanciamiento social necesario para evitar posibles contagios. Además, la limpieza y desinfección en fábrica es constante. En cuanto a los encargados del transporte, todos llevamos mascarillas y guantes para las entregas. En lo referente al cumplimiento de plazos del servicio, al haber aumentado el ritmo de pedidos especialmente en algunas zonas y con determinados clientes, intentamos coordinar las rutas concentrando los pedidos de un determinado municipio y de poblaciones próximas en un mismo viaje y evitar un segundo transporte. Como apuntaba anteriormente, nosotros tenemos producción propia pero también fabricamos para otras empresas, por eso es importante maximizar los viajes para cumplir con las entregas.

En estos momentos, ¿qué tipo de producto es el más demandado por sus clientes?

En la situación actual, se fabrica y comercializa ‘producto de incineración’, el cual es más rápido de producir, un factor hoy en día fundamental, y con el menor coste posible. Porque en medio de esta crisis tan complicada, ni nosotros ni las funerarias estamos por generar mayor beneficio con nuestros negocios, sino en servir a la población con la mayor rapidez y eficiencia posible pese a las limitaciones. Obviamente, los pedidos de producto de alta gama o de lujo se han reducido en estos meses.

¿Desearía compartir con nosotros alguna experiencia más de estos días?

Me gustaría transmitir un mensaje, y es que, nosotros nos debemos a nuestros clientes. A lo largo de estas semanas me han llamado de hospitales, farmacias y empresas de toda índole solicitándome pedidos de mascarillas, guantes, sudarios… y desde Artavia, queremos resaltar que, por encima de todo, nuestra obligación es garantizar a los profesionales funerarios el suministro del material que necesitan para llevar a cabo sus servicios. No tendríamos inconveniente si supiésemos que vamos a cubrir la demanda de las funerarias y nos va a sobrar stock de determinados productos, en ofrecerlos a un hospital, pero mientras la ley no diga lo contrario, insisto, primero debemos proveer a nuestros clientes. Lo que nunca haríamos, porque nuestra ética no lo permite, es vender a una empresa que lo único que busca es enriquecerse a costa de adquirir productos para luego revenderlos a un precio muchísimo mayor aprovechándose de las necesidades urgentes que provoca una situación de alerta sanitaria como la que estamos viviendo.   

 

 

 

 

 

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