El pasado 5 de febrero el Ministerio de Sanidad publicaba en el BOE la Resolución por la que aprueba el “Ataúd Ecológico Biodegradable” “para su uso como féretro común en sepelio ordinario y como féretro para traslados de restos, puesto que cumple con todas las características técnicas sanitarias especificadas en la norma UNE 190001:2008, en la que se especifica la terminología, clasificación y características técnicas de los ataúdes”.
La normativa vigente hasta el momento, que data de 1974, decía que el ataúd común “estará construido con tablas de madera de 15 milímetros de espesor mínimo y unidas entre sí, sin abertura alguna entre ellas. La tapa encajará en el cuerpo inferior de la caja. Podrá ser sustituida la madera por otros materiales, siempre que hayan sido aprobados por la Dirección General de Sanidad mediante resolución publicada en el BOE”.
Con este cambio en la normativa se abren nuevas vías de comercialización de ataúdes como los ataúdes de cartón. No en vano, esta Resolución se basa en la propuesta efectuada por Javier Ferrandiz Moreno, quien pretende comercializar este tipo de ataúdes ecológicos.
En el próximo número de Revista Funeraria (nº 111/Febrero-Marzo’13) abordaremos ampliamente esta cuestión y sobre todo intentaremos conocer la opinión de los fabricantes de féretros.