Los servicios fúnebres de Santiago recuerdan que cooperaron con el resto de operativos en el accidente ferroviario aunque apenas se les mencione. Siguen trabajando en los trámites burocráticos para repatriar los cuerpos de las víctimas de nacionalidad extranjera, según publicaba el pasado 2 de agosto www.elcorreogallego.es en un artículo de Diana Lago titulado “Las funerarias también ayudaron”. En el texto, se hace referencia al reconocimiento por parte de políticos y medios de comunicación de la labor realizada por profesionales sanitarios, efectivos de la Protección civil, personal de emergencias, bomberos, cuerpos policiales e incluso decenas de anónimos y vecinos de Angrois. No obstante, y como suele ocurrir, el trabajo desempeñado por los servicios funerarios queda “desapercibido”, a pesar de la gran labor que realizan en situaciones de este tipo. En el citado diario se informa de que a día de hoy son cuatro las funerarias que aún operan en Santiago de Compostela, siendo la funeraria Apóstol concesionaria de los servicios fúnebres del Instituto de Medicina Legal, y una de las primeras, por consiguiente, en acudir al lugar de los hechos.