En 2015 el pueblo de Aras de los Olmos, en la provincia de Valencia, decidió transformar su antiguo cementerio, en desuso desde 1955, en un jardín etnobotánico. Para ello contó, a parte de la aprobación de los vecinos, con el apoyo del Jardín Botánico de la Universidad de Valencia y con un grupo de voluntarios amantes de la botánica. Desde el jardín se observa la sierra de Javalambre y conserva los antiguos cipreses que recuerdan lo que fue. Ahora el antiguo cementerio acoge una colección de plantas autóctonas de uso medicinal, culinario y ornamental.
También en Valencia está el Parque de la Paz, un cementerio privado que se ha construido en un espacio de 16 hectáreas de extensión en el que sus creadores no han diseñado ninguna construcción sobre nivel de suelo, a excepción de los edificios públicos (capilla, salas de velatorio y área de servicios para la familia). Todo lo demás son jardines.
En Castro Urdiales, Cantabria, está el monumental panteón modernista de “La Familia del Sel” con el que el arquitecto evocó el revivalismo egipcio, ampliamente difundido en la arquitectura funeraria de finales del siglo XIX y principios del XX. Se sitúa en El Cementerio conocido como de La Ballena que fue declarado en 1994 Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento debido a su valor artístico y patrimonial. Otra de sus características es su carácter marítimo tradicional de los cementerios del norte de España.
Por último, la historia de la deuda funeraria que los gaditanos tienen con los españoles que regresaron de la Guerra de Cuba y que están enterrados en una fosa común sin identificar ha sido el ganador de la categoría a Mejor historia documentada.
Según los defensores de esta categoría “a medida que estos infortunados iban falleciendo eran trasladados al cementerio de San Roque de la villa de Puerto Real, siendo enterrados en una fosa común que se dispuso para tal fin. Pero, a fecha de hoy y desde 1904, siguen sin un mínimo monumento funerario que identifique el lugar donde se dio sepultura a aquel centenar de anónimos soldados”.
La dirección de la revista también ha querido informar que han sido detectadas incidencias en las votaciones que han estado en torno al 4% de un total de 16.060 votos y no afecta al orden de la clasificación final. El concurso este año ha traspaso fronteras ya que se han recibido votos de países como Japón, Australia, Emiratos Árabes, India, Brasil, Argentina, Rusia y numerosos países de Europa.
Todas las candidaturas presentadas al concurso pasarán a formar parte de la Ruta de Cementerios de España de Adiós Cultural que se puede visitar en la web https://www.rutadecementerios.com/
Ceremonia de entrega de premios
Los galardones se entregarán en un acto público que se realizará en Madrid el próximo día 26 de octubre en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y en el que también se dará un reconocimiento a los candidatos que han quedado en segunda y tercera posición. Éstos han sido, por este orden, Castro Urdiales y Alcaudete en la categoría de Mejor cementerio; Piedrahita y Linares en Mejor monumento y Alcalá la Real y Vitoria en Mejor historia documentada.
“La organización agradece la acogida y el apoyo demostrado por los medios de comunicación, el público en general, asociaciones culturales y organismos públicos que han hecho que este concurso se convierta en el evento más importante relacionado con la cultura de la muerte en nuestro país.”