Valencia se une a la moda de ofrecer servicios funerarios en carruaje de caballos de época, que ya se dan en ciudades tan cosmopolitas como Londres, París y Barcelona – donde este servicio es ofrecido por Cementiris de Barcelona– para recuperar una tradición perdida en la capital valenciana desde los años cincuenta, según publicaba ayer el diario ABC.
El servicio consiste en transportar al difunto en un carruaje propio de la época pero con la particularidad de que la caja es de cristal, algo que no se puede encontrar en otro sitio de Europa, tal y como explica el responsable de la empresa valenciana. “La fusión de modernidad y antigüedad ha hecho que quede muy discreto, y ya hemos hablado con todos los funerarios y les ha encantado la idea”, ha señalado en declaraciones al diario ABC.
El carruaje mide casi 18 metros y puede ser tirado por dos o cuatro caballos, ataviados con plumeros y mantas de gala, y acompañados por un cochero y un lacayo vestidos con la indumentaria propia del siglo XIX. Por su parte, el interior del carro donde va el féretro está equipado con los accesorios necesarios homologados, mientras que el exterior es todo un cristal.
Con la puesta en marcha de esta modalidad se podrá dar al ser querido un entierro de época por 600 euros si es en coche tirado por dos caballos o por mil si es de cuatro.