Artavia celebra su décimo aniversario
El 1 de septiembre de 2014 veía la luz Artavia, empresa especializada en la fabricación y distribución de arcas y artículos funerarios cuya sede se encuentra en la localidad de Allariz (Ourense). “El mes de septiembre es muy importante para mí porque celebro mi cumpleaños, pero también ese mes, hace 10 años, perdía a una persona que fue imprescindible en mi vida. Y justo coincidiendo con su fallecimiento, en un momento tan complicado y con tan solo 22 años, es cuando decido montar mi propia empresa. Porque la vida tiene esas cosas. Al final, me embarqué en esta aventura que hoy en día puedo decir que es un sueño cumplido”, señala Oscar Rodríguez, gerente de la compañía.
Desde sus inicios la firma ha ido creciendo de forma paulatina, con un gran esfuerzo por parte de su fundador y de todo el equipo que lo acompaña, logrando asentarse en el mercado nacional como proveedor de referencia. “Los primeros dos años fueron especialmente difíciles; era muy joven y con muchas inseguridades; sin experiencia a la hora de gestionar una empresa, sin recursos, pero pese a todo, tenía y tengo intuición, la cabeza bien amueblada, y lo más importante, a personas excepcionales a mi alrededor que confiaron en mí desde el primer momento y me brindaron todo su apoyo, entre ellos, por supuesto, mi familia y mi gran amigo Javier Gómez. Siempre digo que tendría que nacer diez veces para poder agradecerle todo lo que ha hecho por mí”.
En el año 2016, señala Óscar, es cuando la empresa empieza a recoger sus primeros frutos: “Hasta entonces ni siquiera tengo un sueldo asignado porque, pese a ir trabajando y aumentando poco a poco la cartera de clientes, económicamente hablando aún no hemos despegado, pero sí debo decir que estamos orgullosos de haber cumplido siempre con todos los pagos a nuestros proveedores. En este sentido, somos una empresa seria y comprometida, lo cual nos ayuda a fidelizar tanto a nuestros clientes como a los proveedores. También en esa etapa inicial fueron muy importantes aquellos clientes que confiaron plenamente en un chico de 22 años; les estaré siempre agradecido”.
Precisamente, en 2016, se incorpora a la empresa su padre, José Luis R. Diéguez, que contaba con una gran trayectoria en el sector: “A raíz de su llegada se duplicó nuestra facturación. Y con el empuje que supuso el incremento de ventas, pudimos alcanzar nuestro objetivo de contar con un almacén solvente, estable, y un stock importante que hace posible brindar a nuestros clientes un servicio rápido y eficaz. Mi cliente y gran amigo Isidro me dijo una frase cuando empecé que tengo muy presente ‘La base del éxito es este sector es tener cajas’. Y estaba en lo cierto; más allá de ser competitivo con el precio, contar con un producto de calidad… hay que tener stock, estar siempre disponible cuando el cliente te necesita”.
Apuesta por la fabricación nacional
“Desde 2018, y de la mano de mis socios y amigos José Antonio Moya y Joaquín Vázquez, contamos con fábrica propia lo cual nos dio un gran impulso a nivel logístico y de infraestructura, al no tener que comprar tanto por anticipado sino producir en función de nuestras necesidades y demandas de los clientes”. Ese mismo año, señala Óscar, además de Galicia empezaron a introducirse también en el País Vasco y Cáceres, donde Artavia cuenta con una gran cartera de clientes: “Reitero que para mí ha sido fundamental su confianza ya que había proveedores en el mercado con 30 y 40 años de experiencia y yo seguía siendo un chico muy joven”.
Siguiendo con los cambios más significativos producidos en la compañía a lo largo de estos años, en 2019 Artavia suma a su equipo a Laura, responsable de Administración: “Hoy en día no sabríamos vivir sin ella; es el 50% de Artavia”. Y es que, según explica el gerente, cuando una empresa registra cierto volumen de facturación necesita que una persona se responsabilice de llevar al día los cobros y pagos, las entradas y salidas de almacén, etc.
Dos años después, en enero de 2021, Artavia se traslada a la actual nave que tiene en Allariz (Ourense) que consta de 1.300 m2 en los que se ubican además del almacén, las oficinas, aseos, un área de exposición y un amplio terreno cerrado alrededor de la edificación. Un cambio necesario para la compañía debido a que los pedidos recibidos aumentaron considerablemente y sumó a su cartera de clientes algunas funerarias referentes en Galicia.
En cuanto a su compromiso con el producto nacional fue fundamental a la hora de dar respuesta a sus clientes durante la pandemia: “En nuestro caso, pudimos atender casi con toda normalidad los pedidos recibidos. Pese a que la crisis del Covid nos puso a prueba a todos y pensamos que serviría para poner en valor y reforzar el producto nacional, en 2022 algunas funerarias volvieron a comprar ataúdes de importación”.
De los últimos cinco años, el pasado ejercicio fue el peor debido a la inestabilidad en las ventas y a las inversiones. Al hacer balance de 2023 en nuestra publicación, el gerente de Artavia aseguraba haber llegado a la conclusión de que “es inevitable y al mismo tiempo imposible” competir con el arca de importación y que tampoco está en manos de los proveedores hacer algo cuando se produce un descenso de la mortalidad. “Lo único que nos queda es aprender a adaptarnos a estas situaciones, sobre todo en lo que respecta a la logística de almacén y el stock”.
Ante la pregunta sobre cómo ve la empresa en los próximos años, su máximo responsable afirma que espera que sea estable, “aunque la realidad es que es un sector incierto y hoy estás bien y mañana puede cambiar todo”. Por eso, insiste Óscar, que una de sus máximas es ofrecer el mejor servicio y atención posible a sus clientes: “Debemos intentar no fallar al cliente y ser fiel a nuestros principios”.
Agradecimientos
“El viernes, 13 de septiembre, organizamos la fiesta por nuestro aniversario; era una celebración que nos merecíamos todos porque hemos trabajado mucho para llegar hasta aquí. Ese día reunimos a nuestra familia, amigos, clientes y aquellas personas y empresas que nos han apoyado a lo largo del camino.
Aprovecho la ocasión para mencionar a todos aquellos que han estado a nuestro lado:
Muebles Kiko, Ataúdes Mercedes, Ataúdes Galicia, Adolfo Pousa, Multimarca Ourense, Ataúdes José Luis González/Yago González, Hygeco España, Cerámicas de Sargadelos, Rotulimca, Asesavie, Gestoría A Ponte, DL Asesores y Alen Asesores, Chema y Fernando de Banco Santander; Novasur, Tecymack, Industrias químicas Kupsa, Arpol, Confecciones Calpep, y Ramón Muñoz.
A mis compañeros de viaje que no me han soltado nunca la mano Xocas y José Antonio, a mis amigos Damián, por ser desde que nacimos la persona que todo ser humano necesita tener a su lado; Isidro, quien siempre te aconseja sobre lo que no se debe hacer y te mantiene con los pies en la tierra; Ana; Marcelo y, sobre todo, Antonio, por su generosidad, profesionalidad y por creer en mí cuando más falta me hacía. También gracias a Abdón, por no bajarse del barco desde el minuto uno, a Vivi y Mate por enseñarme que este negocio es más que un negocio y que tu equipo acaba siendo tu familia; a Juan Carballido del Grupo Lamas por sus sabios consejos; a Miguel por nuestras interminables conversaciones basadas en el cariño y el respeto; a Laura, por querer ser una más en este proyecto y no fallarme nunca, y cómo no, a Javi, no tengo palabras ni tendré nunca para agradecerte todo lo que has hecho por mí desde que nos conocemos.
Y, por supuesto, mi agradecimiento eterno a toda mi familia; en especial a mis padres, hermanos y a mi tío Gerardo por luchar tanto y tan desinteresadamente para que esto funcionase, a mi Mami, Coque y Javi por estar y quererme tanto y, por último, a mi mujer por renunciar a muchísimas cosas para que yo pudiera cumplir mi sueño de llegar hasta aquí y por creer en mí más que nadie en el mundo.
Como me dijo un buen amigo: “Hai que ter caixas, do resto, olvídate”
Oscar Rodríguez