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El Cementerio Roques Blanques acoge el primer apiario didáctico ubicado en un camposanto

Sensibilizado con el entorno y proactivo en la mejora de la gestión ambiental desde que abrió puertas hace más de 35 años, el Cementerio Comarcal Roques Blanques, situado en El Papiol (Barcelona)  ha dado un paso más para la sostenibilidad con la puesta en marcha de un proyecto de protección de las abejas que fomenta la polinización a través de la colocación y gestión de un apiario didático. El cementerio, propiedad del Consell Comarcal del Baix Llobregat y gestionado por Áltima, es el primero en España que lleva a cabo una iniciativa de estas características con el objetivo de promover la protección de estos insectos, cuya población mundial se ha reducido a la mitad en muchos puntos del planeta, y concienciar sobre la importancia de su gran labor polinizadora, a favor de la biodiversidad.

Desde el apiario de Roques Blanques, que incluye un colmenar para la observación y cuidado de estos insectos junto a un jardín con varias plantas melíferas autóctonas de Collserola -espliego, romero, tomillo, salvia-, el cementerio no sólo contribuirá a la protección de estos polinizadores, sino que también acercará las abejas a grandes y pequeños a través de paneles informativos y visitas guiadas al espacio.

Roques Blanques es un nuevo concepto de cementerio, muy diferente a los que estamos acostumbrados a ver. Desde que se puso en marcha, en 1984, siempre hemos tenido muy presente que nos encontramos en un entorno natural privilegiado, que hay que preservar y promover. En este sentido, con este proyecto apícola, no sólo ayudamos a la supervivencia de las abejas, sino que a la vez reforzamos nuestra apuesta por un cementerio sostenible y lleno de vida“, explica Joan Ventura, director general de Cementerios de Áltima. Desde este nuevo apiario, Roques Blanques fomentará una apicultura responsable y respetuosa, siguiendo un modelo de producción sostenible que prioriza el bienestar de las abejas y su función restauradora del ecosistema de la sierra.

La implicación plena con el entorno en el que se ubica, hace que Roques Blanques colabore estrechamente con el Consorcio del Parque Natural de la Sierra de Collserola, apoyando varios proyectos para la promoción de la flora y la fauna autóctonas de la zona. En relación al nuevo apiario didáctico puesto en marcha, Joan Vilamú, jefe del servicio de Medio Natural y Territorio del Consorcio, pone de relieve la gran importancia de estos insectos para mantener los ecosistemas mediterráneos, como es el caso de Collserola. “A raíz de la proximidad a grandes núcleos urbanos e industriales, Collserola es un parque muy amenazado por la acción del hombre, la contaminación o el cambio climático, entre otros factores. Las consecuencias de esto perjudican directamente diversas especies vegetales y animales, como las abejas, cuya población ha descendido considerablemente en los últimos años“. Para Vilamú, “la función polinizadora de estos himenópteros es fundamental para garantizar la preservación y supervivencia del ecosistema del parque. En Collserola, se está promoviendo la apicultura ecológica pero sin olvidar las otras especies de entomofauna polinizadora, especialmente polinizadores de mayor tamaño como Bombus terrestris y otros“. Más allá del entorno más directo, el papel de las abejas es vital para asegurar nuestra supervivencia: según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más del 75 % de los cultivos alimentarios mundiales dependen de la polinización.

Apicultura sostenible y solidaria

La gestión del nuevo apiario de Roques Blanques se hace bajo los criterios de una apicultura artesanal, sostenible y ecológica, basada en el respeto por las abejas y su ritmo biológico, sin objetivos productivos ni estrés. “Fomentamos una apicultura cuidadosa y sensible, respetando en todo momento la fauna y flora autóctonas, acercándo a la sociedad el mágico y maravilloso mundo de las abejas. Creemos que la educación es la herramienta principal para hacer crecer la conciencia social, promoviendo el aprecio por la mejora y recuperación de los entornos naturales“, explica Eric Barbero, apicultor del Parque y fundador de Melvida, encargada de la supervisión de la apiario didáctico de Roques Blanques con el asesoramiento del equipo de técnicos, biólogos y guardas forestales del Parque Natural de la Sierra de Collserola. Melvida dispone de varios apiarios en lugares estratégicos del Parque para llevar a cabo la vital función de estos himenópteros.

Alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la iniciativa de Roques Blanques forma parte también del proyecto Aristeu, que fomenta el retorno de la polinización orgánica a la naturaleza a través de la protección de las abejas y otros insectos. Además del eje de la sostenibilidad, el proyecto cuenta con una vertiente solidaria, que contempla la colaboración con entidades sociales a través de la donación de miel o el fomento del empleo de colectivos vulnerables mediante la elaboración artesanal de productos a partir de la cera como, por ejemplo, velas. En esta línea, el cementerio trabaja con Esclatec, un centro especial de trabajo referente en la inserción laboral de personas con discapacidad.

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