El seguro acusa la ralentización económica causada por la Covid-19
Los ingresos de las aseguradoras por primas a cierre del tercer trimestre de 2020 se situaron en 43.114 millones de euros, un 10,82% menos que un año atrás. El descenso se debe, principalmente, a la paralización económica generada a raíz de la irrupción de la pandemia de la Covid-19 y las medidas adoptadas para contenerla, según muestran los datos provisionales recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA) y remitidos por UNESPA, la Asociación Empresarial del Seguro. Es importante destacar que el sector asegurador preserva unos niveles de solvencia elevados que superan con creces las exigencias que marca la regulación y que mantiene el servicio a sus clientes con normalidad.
De los ingresos logrados hasta septiembre, 27.553 millones de euros correspondieron al ramo de no vida y los 15.561 millones restantes al de vida. Las líneas de negocio que más han acusado el cambio de ciclo han sido los seguros de vida, diversos y automóviles.
Los seguros diversos han reducido su facturación un 2,15%, hasta los 6.491 millones. Esta categoría agrupa distintas protecciones, muchas de ellas ligadas a la actividad económica, y aparece en las tablas adjuntas bajo el término “resto no vida”, que incluye los seguros de decesos, ramo que ha experimentado un crecimiento del 0,28% al cierre del pasado mes de septiembre, respecto al mismo periodo del año anterior.
A pesar de los descensos experimentados por diversos y automóviles, la facturación del ramo de no vida se ha mantenido en positivo gracias la inercia de crecimiento registrada en enero y febrero, y al aguante de las restantes líneas de negocio. Los seguros que protegen inmuebles crecieron un 2,94%, hasta los 5.719 millones, si bien se percibe una moderación significativa de este negocio. Entre tanto, la partida de seguros de salud repuntó un 4,90% a cierre de septiembre, hasta los 7.014 millones. Es importante tener en mente que sobre las cifras de salud inciden tanto el hecho de que el volumen de asegurados creció un 3,6% a lo largo de 2019, como que los ingresos provenientes de los contratos bienales con las mutualidades de funcionarios se han computado al arrancar 2020.
La facturación del negocio de vida, reflejada en los ingresos por primas, menguó al cierre del tercer trimestre un 25,78% en términos interanuales. Este descenso se ha hecho sentir en el volumen del ahorro gestionado a través de seguros, que se ha reducido levemente de un año para otro. Las provisiones técnicas alcanzaron los 192.903 millones de euros a cierre de septiembre, un 0,87% menos. Por su parte, automóviles es otra línea de negocio que también evidencia el entorno económico adverso. Sus ingresos se situaron al terminar el tercer trimestre en 8.329 millones, un 2,01% menos.
A continuación, se ofrece la evolución de los diferentes ramos: