Funerales ecológicos y nuevas tecnologías, lo último en servicios funerarios y seguros de decesos
Santalucía, aseguradora líder en protección familiar, ha presentado el I Informe Santalucía de Tendencias en el Seguro de Decesos y Servicios Funerarios, elaborado por el área de Innovación de Santalucía en colaboración con Vecdis. En esta iniciativa de innovación abierta, se ponen de relieve los principales cambios que inciden en este ramo, tanto desde el punto de vista de las prestaciones de los seguros de decesos, como de la propia gestión de los servicios funerarios. Asimismo, también se muestran las nuevas demandas de las familias a la hora de despedir a sus seres queridos.
“Este radar de innovación de tendencias actuales y futuras nos permite mantenernos a la vanguardia del sector y seguir siendo protagonistas de sus cambios, adaptándonos permanentemente a las necesidades de los clientes y preparándonos para lo que está por venir”, comenta Ángel Uzquiza, Director de Innovación de Santalucía.
Hacia una mayor concienciación ambiental
Como muestran las principales tendencias del informe, el sector funerario se encuentra inmerso en una etapa de cambio marcada principalmente por la concienciación medioambiental y los nuevos estilos de vida de la sociedad.
En el ámbito medioambiental, como respuesta a esta creciente preocupación social, los funerales ecológicos están en auge, con el uso de féretros sin barnices, fibras sintéticas, metales y otros componentes que pueden tener un impacto negativo sobre el medioambiente. Además, otra de las tendencias observadas es el creciente uso del cementerio natural, un espacio que permite reducir la cantidad de cremaciones y contribuye a la conservación de los paisajes naturales. En él, el entierro del cuerpo, que no puede estar embalsamado, tiene que hacerse directamente en la tierra y se debe conservar el entorno en su estado original, evitando el uso de monumentos.
La irrupción de las nuevas tecnologías, otro de los grandes cambios
Las nuevas tecnologías constituyen otro de los grandes pilares de cambio del sector, permitiendo un mejor acercamiento a las necesidades de los usuarios. Por un lado, cada vez se demandan más los testamentos online con validez legal y, por otro, empiezan a coger fuerza los testamentos de contenido emocional dirigidos a facilitar que los familiares conozcan mejor al fallecido. Nuevas opciones con las que las personas pueden dejar constancia de recomendaciones y mensajes a sus familiares a la hora de organizar funerales más cercanos, en línea con la tendencia a celebrar rituales conmemorativos en detrimento del funeral tradicional.
Por otro lado, el Blockchain y los Smart Contracts están revolucionando la gestión burocrática gracias a su carácter inalterable y transparente, ofreciendo ventajas como la inmediatez. Por ejemplo, se puede programar que, una vez la red Blockchain verifique el fallecimiento de una persona, se inicie de manera automática el proceso para notificar el fallecimiento a las partes implicadas y proceder a ejecutar las actuaciones descritas en la herencia en cuestión. Además, el uso de la realidad virtual, la realidad aumentada o la inteligencia artificial empiezan a asentarse en el sector con iniciativas dirigidas a mantener vivo el recuerdo de los seres queridos.
La evolución del sector, según datos de UNESPA
En la actualidad, alrededor del 47% de la población en España cuenta con un seguro de decesos. La edad media de contratación está en 36 años y las personas de 65 años son las que más contratan este tipo de seguro porque no quieren dejar a sus familiares las gestiones con funerarias o tanatorios en un momento tan delicado como es el fallecimiento de un ser querido. Por regiones, el seguro de decesos sigue manteniendo una mayor penetración en el sur de España, especialmente en Andalucía y Extremadura.
Las inhumaciones suponen el 60% frente al 40% de las incineraciones, de acuerdo con los datos que posee Santalucía, aunque la tendencia muestra un incremento de las incineraciones, sobre todo en las ciudades, con la previsión de alcanzar el 60% en 2025, pasando a ser la elección preferida por la población. En zonas rurales permanece arraigada la ceremonia religiosa católica mientras que en grandes ciudades se incrementan las ceremonias laicas.