Incineraciones, opción mayoritaria en el Tanatorio-Crematorio de Mémora de Manresa
El Tanatorio-Crematorio Mémora Manresa llega a sus dos años de actividad con una consolidación de las incineraciones como opción mayoritaria desde que abrió sus puertas en marzo de 2020. Desde comienzos de 2022, las incineraciones son la opción escogida en un 58% de los servicios funerarios prestados por Mémora en Manresa, mientras que los entierros representan un 42%. El año 2021 fue el primero en el que la elección de la incineración o cremación fue mayoritaria.
En los últimos cinco años, las incineraciones han experimentado una tendencia constante al alza, creciendo cada año desde el 34% que registraron en 2017. Así, en el primer año de funcionamiento del nuevo tanatorio en 2020, las incineraciones ya se situaron en un 43%, mientras que las inhumaciones fueron mayoritarias por última vez con un 57%.
Otro factor que ha evolucionado es la tipología de las ceremonias de despedida que acoge el Tanatorio-Crematorio de Manresa. En estos dos años de actividad, han aumentado las ceremonias personalizadas: si en 2020 fueron un 13%, crecieron hasta el 30% en 2021, y hasta el 34% desde el comienzo de este año, en detrimento de las ceremonias religiosas que, pese a esta tendencia, siguen siendo mayoritarias (en 2020 se situaron en un 59%; en 2021, en un 56%, y este 2022 representan un 53%).
Servicio integral y acompañamiento a las familias
En los dos años de funcionamiento del tanatorio-crematorio, Mémora ha realizado más de 1.500 servicios funerarios, y 2020 fue el año que concentró más actividad, coincidiendo con la irrupción de la pandemia de la COVID-19.
Desde que el tanatorio-crematorio abrió sus puertas en marzo de 2020, en sustitución del anterior Tanatorio Mémora Fontal, la compañía calcula que más de 60.000 personas han asistido a despedir a sus difuntos en el nuevo equipamiento. De hecho, es el único en la comarca del Bages que ofrece un servicio integral sin desplazamientos, ya que integra en unas mismas instalaciones el tanatorio y el crematorio, y está situado junto al cementerio municipal de Manresa. Este factor es uno de los más valorados por los usuarios, si bien destacan aún más la calidad en la atención que ofrece todo el personal de Mémora en Manresa.
“La apertura del nuevo Tanatorio Crematorio Mémora en Manresa nos ha permitido reafirmar nuestro compromiso con la calidad de atención en la ciudad y en la comarca del Bages. Los vecinos de Manresa merecerían una renovación de este tipo y una instalación adecuada a las necesidades y servicios de hoy en día“, explica Miquel Moncunill, gerente de Mémora en la comarca del Bages. Además, añade: “Nuestra atención va más allá del funeral y, junto con nuestro servicio integral, hacemos un acompañamiento en el duelo a todas las familias que lo necesiten“.
De hecho, Mémora también puso en marcha en Manresa un Espacio de Apoyo que representa un punto de encuentro, tanto para familias como para profesionales, sobre todo lo relacionado con el proceso de final de vida. Desde que abrió sus puertas en 2018, se han atendido a cerca de 2.500 personas. De ellas, casi la mitad han asistido a charlas y talleres relacionados con el envejecimiento, el duelo y el proceso final de vida.
El primer tanatorio-crematorio de la comarca
Situado en la calle Lemmerz 1-5 de Manresa, a 500 metros del cementerio municipal, y con una superficie de más de 1.550 m2 construidos, el nuevo Tanatorio-Crematorio de Mémora en la capital del Bages supuso una inversión de 3 millones de euros. Con su puesta en marcha en marzo de 2020, fue el primer equipamiento de la comarca en unir en una misma instalación un tanatorio y un crematorio, evitando desplazamientos adicionales a las familias. Además, fue el primero y sigue siendo el único horno de la comarca, y destaca por el sistema de filtrado de emisiones a la atmósfera.
Sus instalaciones disponen de cuatro salas de velatorio acogedoras y modernas, con amplias posibilidades de personalización, así como una sala de ceremonias con capacidad para más de 140 personas. El equipamiento recibió la certificación SGE21 de Forética, que reconoce la incorporación de la gestión ética y socialmente responsable a través de la integración de aspectos económicos, ambientales, sociales y de buen gobierno.