¿Qué es la tanatopraxia?
La tanatopraxia es una disciplina cuyo objetivo principal es preservar y embellecer el cuerpo de una persona fallecida. A través de técnicas especializadas y productos específicos, la tanatopraxia busca mitigar los efectos del deterioro postmortem y retrasar el proceso de descomposición, devolviendo una apariencia natural al difunto. Se brinda así la oportunidad de que los allegados puedan despedirse de ella de una manera digna y respetuosa. Además, la tanatopraxia contribuye a la prevención de enfermedades y a la protección del medio ambiente, al evitar la propagación de agentes patógenos y la contaminación del suelo.
Una práctica milenaria
La historia de la tanatopraxia se remonta a la antigua civilización egipcia, donde se practicaban técnicas de embalsamamiento para preservar los cuerpos de los faraones y personas de alta jerarquía. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando esta disciplina comenzó a desarrollarse de manera más sistemática en Europa, con el objetivo de mejorar la presentación de los cuerpos en los velatorios y funerales.
La tanatopraxia en nuestro país
En España, y a raíz de la aparición de los tanatorios, la tanatopraxia se convierte en una práctica generalizada en el sector funerario. En un primer momento, los profesionales que se dedicaban a esta función se formaban en Europa, principalmente en Francia, donde estas técnicas funerarias ya se realizaban desde tiempo atrás.
Actualmente, la tanatopraxia desempeña un papel fundamental en la industria funeraria y, gracias a la profesionalización del sector, existe en nuestro país un Certificado de Profesionalidad de Tanatopraxia, que habilita a los trabajadores del sector funerario para realizar el trabajo de acondicionamiento de los fallecidos.
El papel del tanatopractor
La tanatopraxia se lleva a cabo por profesionales altamente capacitados, conocidos como tanatopractores. Estos expertos realizan una serie de procedimientos que incluyen la limpieza y desinfección del cuerpo, la reconstrucción facial, la restauración de tejidos y la aplicación de productos conservantes. Además, se utilizan técnicas de maquillaje y peinado para lograr una apariencia lo más natural posible.
Ayuda al inicio del proceso de duelo
La tanatopraxia se ha convertido en una herramienta invaluable en el ámbito funerario. A través de sus técnicas y procedimientos, esta disciplina permite preservar la imagen del difunto en la memoria de sus allegados: al ver al ser querido en un estado natural y similar al que tenían en vida, se puede facilitar el proceso de recordarlos tal y como habían sido. Todo ella brinda consuelo a familiares y allegados en las primeras fases del duelo.
Asimismo, en casos de fallecimientos traumáticos o accidentes, esta disciplina desempeña un papel crucial en la reconstrucción de los cuerpos, permitiendo a los familiares despedirse de sus seres queridos sin tener que enfrentar imágenes impactantes. Asimismo, la tanatopraxia facilita la repatriación de cuerpos, ya que los cadáveres pueden ser conservados durante más tiempo sin que se deterioren.