Recordarium celebra el Día de los Difuntos honrando a los seres queridos
Recordarium, el Bosque del Recuerdo nacido como la primera alternativa legal y ecológica al columbario tradicional, cumple un año desde que se inaugurara en Méntrida, Toledo. Un espacio natural de más de 15 hectáreas, con todas las garantías legales para depositar las cenizas procedentes de la incineración mientras se contribuye a la reforestación del lugar.
Más de 200 familias han celebrado la despedida de sus allegados en este primer año, plantando diferentes tipos de árboles sobre sus cenizas o esparciéndolas sobre el agua. Los árboles y plantas crecen y dan frutos a la vez que sirven de memoria de los difuntos sobre los que descansan, integrados ya con la naturaleza y completando así el ciclo de la vida.
Con motivo de la celebración del Día de los Difuntos, el próximo 1 de noviembre, Recordarium celebra una jornada de música y ofrenda floral en recuerdo de los que allí descansan, y para dar a conocer el espacio a aquellos que aún no lo hayan visitado.
Experiencias y propuestas alternativas a los funerales
Durante este año, cada despedida ha sido diferente. Música sonando mientras se planta un olivo con las cenizas, o el silencio mientras se liberan palomas blancas que revolotean antes de desaparecer.
Según los responsables de Recordarium “Las familias expresan su deseo de ceremonia y Recordarium lo hace realidad”. Desde un gaitero guiando a la familia en procesión, hasta el lugar elegido para enterrar las cenizas, hasta una salve rociera en medio de un responso católico.
Una tendencia al alza
En todo el mundo están apareciendo nuevos entornos de similares características, fuera del cementerio tradicional, que ofrecen una solución actual, natural y positiva para depositar las cenizas. Las sociedades modernas han ido evolucionando en su forma de entender la pérdida, el duelo y el recuerdo de los seres queridos. Más allá de la religiosidad y la espiritualidad, los psicólogos y profesionales de salud mental indican que los ritos o actos simbólicos de despedida facilitan que el proceso de duelo siga su curso.
“Recordarium encaja con las actitudes actuales hacia la muerte y, sobre todo, da una respuesta novedosa a las necesidades que surgen desde la incineración. Una propuesta diferente que revoluciona los códigos tradicionales de los servicios funerarios”, señala Ana González.
En un año marcado por la pandemia, también la tecnología ha venido a salvar este tipo de celebraciones. “Hemos tenido despedidas muy duras, pero también llenas de serenidad”; recuerda la responsable del Bosque del Recuerdo, “con familiares que estaban al otro lado del océano, enviando abrazos y calor gracias a la retransmisión por streaming de toda la ceremonia”.
Para Ana González, este año, aunque difícil por la situación sanitaria, ha sido la prueba de fuego para iniciativas como Recordarium, que son una alternativa viable y de futuro a los tradicionales cementerios. “Ya tenemos muchas familias que han reservado su árbol o su ubicación en vida. Es algo totalmente novedoso, porque pueden ver cómo crece el árbol donde en un futuro desean que sus cenizas descansen”, añade.
En los cementerios la permanencia de los restos es limitada en el tiempo y existen restricciones de capacidad. “Nuestro espacio permite la integración de las cenizas en la naturaleza, sin ningún coste de mantenimiento ni limitación de capacidad, con una solución sostenible desde el punto de vista legal y ecológico.”