Revista Adiós premia el tanatocuento “Parca Miseria”
El jurado de la XIV edición del Concurso de Tanatocuentos se reunió el pasado jueves 24 de abril en Madrid para determinar el relato ganador de esta edición del concurso organizado por la Revista Adiós Cultural, patrocinado por Funespaña y con la colaboración de Fundación Inquietarte, según informa la publicación Revista Adiós.
El cuento ganador de un premio de 1.500 euros, tras un intenso debate de los siete miembros del jurado, presidido por la profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y filóloga, Pilar García Moutón, resultó ser el titulado “Parca miseria” del gaditano, afincado en Mallorca, Antonio Tocornal.
Los miembros del jurado en esta edición, además de su presidenta fueron Nieves Concostrina, periodista y redactora jefe de Revista Adiós Cultural; Pilar Estopiñan, periodista y responsable de la sección de libros de Adiós; Encarna Orozco, Asesora jurídica y secretaria de la Fundación Inquietarte; Carlos Santos, periodista y filólogo; Josep María Sanmartí, periodista y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y José Vicente Aparicio, subdirector general de Funespaña. Actuó como secretaria del jurado sin voto Isabel Montes, coordinadora de la revista Adiós Cultural y asistió sin voto Jesús Pozo, Director de la revista Adiós Cultural.
El director de la revista Adiós Cultural informó de que un comité había leído un total de 474 cuentos presentados al concurso desde varios países del mundo, preferentemente España, Argentina, Cuba, México, y Perú, habiéndose recibido cuentos de otros lugares de Europa. De esos 474 se seleccionaron 10 semifinalistas. Tras varias votaciones quedaron como finalistas los cuentos titulados “Sacrificio”, “La boca del estómago”, “Parca miseria” y “Pelotitas de goma”. Finalmente y tras la última votación reducida a dos cuentos, “Parca miseria” y “Sacrifico”, resultó ganador por 5 votos a dos el cuento “Parca miseria”.
El jurado quiso declarar que el tanatocuento está construido con una buena trama, muy bien redactado y con un final que, aunque pudiera parecer predecible, resulta inesperado y bien resuelto. El jurado también calificó el cuento como “de estilo directo, claro y sencillo, a la vez que divertido”. Fue determinante asimismo en el jurado el que el autor se interesara por la innovación y sutileza del profesional funerario protagonista del cuento.