Sanidad presentará un nuevo protocolo contra el ébola
A pesar de la buena noticia que ha supuesto la recuperación de Teresa Romero, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) continúa trabajando con el objetivo de que se mejoren las condiciones de trabajo del personal del Hospital Carlos III, centro que ha tratado a los tres infectados por ébola en España.
En este sentido, CSI-F asistió este martes, 4 de noviembre, a la tercera reunión en el Ministerio de Sanidad convocada por la Dirección General de Salud Pública en la que Sanidad informó de que divulgará, en los próximos días, un nuevo protocolo con modificaciones con respecto al del pasado 13 de octubre. Algunas novedades, como lo relativo al cuidado post-mortem, responden a peticiones de CSI-F, que considera vital una formación adecuada en este punto, al tratarse de la etapa de mayor riesgo de contagio tanto para los profesionales sanitarios como para el personal de la funeraria.
De la misma manera, durante el encuentro se dio a conocer un borrador de un nuevo plan de formación de formadores para cursos sobre atención de casos de ébola para profesionales sanitarios. Destacar que el Ministerio ha accedido a una de las peticiones de la entidad, relativa a que el curso, impartido por la Escuela Nacional de Sanidad (ENS), esté acreditado por la Agencia de Acreditación y Evaluación de la Comunidad de Madrid.
Este sindicato señaló que, de momento, la formación impartida por la ENS no la han recibido profesionales de primera intervención y considera que debe ir dirigida como prioridad a los profesionales en contacto con pacientes contagiados o sospechosos de ébola. CSI-F continúa insistiendo en sus propuestas al Ministerio en la necesidad de que el material para el tratamiento de este tipo de casos sea homogéneo y de la más alta calidad para garantizar la seguridad de los profesionales.
Asimismo, se considera urgente que se decida cuanto antes cuál debe ser el material apropiado ante riesgos NBQ (nuclear, biológico y químico), así como dar solución a las deficiencias halladas en el material facilitado hasta ahora: guantes que se rompen y que no cubren todo el antebrazo, cremallera de monos y calzas que traspasan, etc. Los profesionales del Hospital Carlos III que han atendido a los contagiados han solicitado gafas Gruger y guantes menos porosos que los de polipropileno.