Un nuevo crematorio integrado dentro del Cementerio Nuevo de Igualada
El Ayuntamiento de Igualada prevé dotar en los próximos meses al Cementerio Nuevo de un crematorio, una instalación hasta ahora inexistente en la ciudad y que se integrará en el conjunto arquitectónico del recinto funerario.
La voluntad del ayuntamiento, según explican desde el mismo consistorio, es ser fieles en todo momento al espíritu original de esta joya y, por ello, anteproyecto del futuro edificio ha sido elaborado por el estudio de Carme Pinós, que fue responsable del proyecto original junto con Enric Miralles en la década de los años 80. El Ayuntamiento tiene previsto convocar un concurso público este mismo verano, al que se podrán presentar todas las empresas interesadas. Los proyectos ejecutivos deben incluir el arreglo de los accesos, la construcción del equipamiento y, además, su gestión durante cuarenta y cinco años.
El coste de la construcción, alrededor de 650.000 euros, será asumido íntegramente por la empresa ganadora del concurso, que posteriormente podrá recuperar la inversión con el rendimiento económico de su explotación. De esta manera, la ampliación no supondrá ningún coste para las arcas municipales. Como se explica en el anteproyecto, el estudio responsable de su redacción propone la utilización de materiales que relacionarán el nuevo edificio con el cementerio existente, como el hormigón, que le otorga un carácter más escultórico y el cierre cerámico, que le dará una dimensión más acogedora.
La superficie prevista será de 255 m2, incluyendo las dependencias necesarias para la despedida por parte de los familiares, con una sala de espera, un balcón de despedida a la entrada de los hornos y una pequeña sala para el último adiós. El crematorio se levantará en la parte inferior de la colina que cubre la capilla y los servicios, de manera que desde el cementerio no se perciba la edificación pero, en cambio, desde esta sí se capte la atmósfera y la belleza del conjunto.