El Espacio de Apoyo Manresa-Bages de Mémora celebra su sexto aniversario con más de 3.700 usuarios atendidos
Mémora celebró el pasado 17 de abril el sexto aniversario del Espacio de Apoyo Manresa-Bages. Con el objetivo de hacer más cercano su acompañamiento a las familias y la sociedad antes, durante y después de la pérdida de un ser querido, el grupo funerario creó en 2018 este espacio, que ya ha recibido más de 3.700 visitas, 1.071 de las cuales fueron atendidas en 2023, mostrando una clara tendencia al alza en el número de usuarios que hacen uso de este equipamiento.
Mediante charlas, talleres, grupos de duelo o un servicio de biblioteca especializada, Mémora acerca a la población un punto de encuentro sobre todo lo que gira en torno al proceso final de la vida y el duelo. Además, los usuarios también pueden realizar gestiones y consultas funerarias, como la tramitación de una defunción o trámites post funeral. “La pérdida de un familiar o de un ser querido supone un gran impacto en la vida y el día a día de las personas que forman parte de su entorno más cercano. Por este motivo, y con la misión de proporcionar atención integral a los afectados en estos momentos tan difíciles, desde el Espacio de Apoyo de Manresa estamos comprometidos en responder a esta necesidad de acompañamiento con empatía y profesionalidad“, explica Miquel Moncunill, gerente de Mémora en Manresa – Bages
Uno de los pilares fundamentales del Espacio de Apoyo es organizar charlas y talleres dirigidas a la población en general y, a las personas mayores especialmente, sobre temáticas de envejecimiento saludable, gestión emocional, relación intergeneracional, etc. Desde su primer año de funcionamiento se han ofrecido 140 charlas, a las que han asistido hasta 3.250 personas.
En la línea de apoyo de acompañamiento emocional y soporte al duelo, también se llevan a cabo grupos de duelo gratuitos que se han ido consolidando en los últimos años. En total, en estos 6 años han asistido 228 personas. En esta misma línea, el espacio también dispone de una biblioteca especializada con las principales referencias bibliográficas sobre el final de la vida y la gestión de la pérdida.
Asimismo, Mémora, conocedora de la importancia de conectar con las diferentes entidades de la zona donde presentar sus servicios como una herramienta de apoyo a las familias, cuidadores y profesionales, ha recibido en estos últimos 6 años hasta 1.473 visitas por parte de las entidades del Bages.
Jornada ‘Damos voz a los cuidadores’
Con motivo del sexto aniversario del Espacio de Apoyo Manresa-Bages, Mémora llevó a cabo ayer por la tarde la jornada ‘Damos voz a los cuidadores’ en la casa Lluvià de Manresa a la que asistieron 70 personas.
El acto contó con la conferencia ‘Soy un cuidador. ¿Qué me pasa?‘, a cargo de la socióloga Sònia Díaz. A continuación, a partir de una mesa redonda sobre ‘Cuidarse para cuidar’, los profesionales del ámbito sanitario y social también reflexionaron sobre la importancia de cuidar de uno mismo para poder cuidar a los demás. “El hecho de cuidarse unos a otros forma parte de la medula de la civilización humana y eso ha permitido que la vida evolucione”, destacó Montse Gomis, trabajadora social. Vanesa Ruiz, enfermera de una residencia, por su parte, remarcó la importancia del colectivo de los profesionales sanitarios, entendiendo que “la salud física y emocional condiciona la calidad y la efectividad de la atención. Cuidarnos es necesario para cuidar a los demás”.
Junto con el cuidado y la atención de los sanitarios, también es imprescindible el apoyo y acompañamiento que reciben los familiares de los afectados. El entorno más cercano también transita por un momento muy complicado y, como resalta la psicóloga Judith Trench, es importante “respetar nuestros espacios y poder tener el acompañamiento y seguimiento hacia uno mismo, porque si no pueden aparecer los problemas de estrés, depresión o el sentimiento de ‘no me siento un buen cuidador‘”. Estos espacios son muy necesarios para la gestión emocional de los cuidadores, los cuales “forman parte del día a día de la persona afectada, y con la que se mantiene un vínculo emocional durante todo el proceso“, reafirmó la experta y cuidadora Carme Tesón.
